Redacción
CDMX. Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador escuchaba en su conferencia de prensa de este jueves una pregunta sobre el sistema de prepa en línea, comenzó a sonar la alarma sísmica.
Se le dijo: “La alerta, presidente”. Y el mandatario respondió: “Vamos”.
López Obrador salió en dirección del patio central de Palacio Nacional junto a su colaborador Carlos Torres y detrás -a paso rápido-, le siguió su vocero Jesús Ramírez.
Los reporteros y representantes de las redes sociales permanecieron tranquilos, mientras desde el altavoz se les pedía que permanecieran sentados y a lo lejos se escuchaba la alarma sísmica.
“¡Siéntense, siéntense!”, les ordenaban. La alarma brinda un rango de 60 segundos para evacuar y a los reporteros se les insistía: “sentados, sentados”, y así los mantuvieron hasta que el sonido de alerta terminó. Dos minutos más tarde.
Se les indicó que caminaran hacia la fuente del Pegaso (ubicada en el centro del patio central). Ahí ya se encontraba López Obrador, junto a sus dos colaboradores.
En 10 minutos atendió llamadas telefónicas y regresó al Salón Tesorería para dar una breve explicación del origen y consecuencias del hecho:
“Bueno continuamos, afortunadamente no se están reportando -por el momento- daños graves por el sismo. El epicentro se registra en Isla, Veracruz. Se sintió en Oaxaca, sobre todo Tuxtepec, hay quienes sostienen que también, el epicentro fue en Tuxtepec.
“Todavía no hay mucha información. Esto es lo que se está informando. Preliminar una magnitud de 6.2 grados, a las 8:40 de la mañana.
“Hable por teléfono con el gobernador de Oaxaca -Alejandro Murat- y con el gobernador de Veracruz (Cuitláhuac García) y no se reportan daños mayores.
Más tarde el Servicio Sismológico ajustó la magnitud del sismo a 5.7.