Funcionaria insensible

En el ayuntamiento de Centro las cosas van de mal en peor, la alcaldesa de Centro Yolanda Osuna Huerta nombró funcionarios a personas que simplemente no dan una o más bien, no sirven para el servicio público por su falta de sensibilidad. Uno de esos “servidores públicos” que están fallando al compromiso adquirido es la actual coordinadora de Comunicación Social Lizbeth Méndez Landero.

A la falta de un proyecto de comunicación que haga ver que se está haciendo algo en el municipio en el que se enclava la capital de Tabasco, hay que sumarle las actitudes déspotas y divisorias que la dama en mención ha provocado en apenas siete meses de iniciado el actual trienio, tiempo suficiente en el que se ha ganado la animadversión de muchos de quienes en esa dependencia laboran desde hace ya varios años.

Lizbeth Méndez Landero ha emprendido una cacería en contra de trabajadores que llevan varios años de servicio, a quienes está hostigando con la finalidad de que renuncien para ir dándole entrada a personas ligadas a ellas -sus amigos- con quienes tiene compromisos.

En un flagrante atropello a los derechos individuales de trabajo que debe permear ya sea en instancias privadas o públicas, en el ayuntamiento de Centro a las personas que laboran bajo contrato, los están haciendo firmar las renuncias, esto para que en cuanto a Lizbeth Méndez se le ocurra poder despedir al personal.

Esas actitudes violatorias a todas luces de las leyes laborales están contando con la venia de la alcaldesa Yolanda Osuna Huerta, esto porque resulta por demás increíble que quien gobierna el Centro no esté enterada de esas acciones.

De por sí el ayuntamiento a cargo de Yolanda Osuna Huerta enfrenta una pésima política de comunicación, ahora se le tiene que agregar esas actitudes caciquiles que van en contra de ejes rectores de Morena, partido que le permitió llegar a desempeñar dicho encargo.

Lizbeth Méndez Landero intenta fastidiar a trabajadores que ganan menos de 10 mil pesos mensuales, los cuales no se comparan con los más de 45 mil pesos que ella se embolsa mes con mes por desempeñarse al frente de un área más que importante en cualquier instancia o dependencia de gobierno.

Las acciones que desde la coordinación de Comunicación Social emprende Lizbeth Méndez Landero, son respaldadas por Emilio Álvarez Quevedo actual director de Innovación Gubernamental, pues es este quien entre sus planes de innovar al ayuntamiento ha planeado ir buscando la renovación de la plantilla que está bajo de ella.

Para darnos una idea de la inoperancia que prevalece en el área de Comunicación Social de Centro, basta ver la forma en que operan el tema informativo, el cual es manejado como en el tiempo de las cavernas: con horas de diferencia de las acciones que realiza Yolanda Osuna Huerta.

Ojalá que por el bien del ayuntamiento Yolanda Osuna Huerta tome cartas en el asunto y frene rápidamente las intenciones de Lizbeth Méndez Landero a quien debe hacerle entender que no puede querer despedir empleados sin ton ni son, porque luego el gobierno se podría meter en demandas laborales que golpearían la estabilidad económica.

Que aprenda de ética

Jesús Abraham Cano González alcalde de Cunduacán anda promoviendo una feria del libro en su municipio, sin embargo, sería muy benéfico que este político diera a conocer si piensa recomendarles a los jóvenes títulos que tienen que ver con la punibilidad a la que todos se hacen acreedores por proteger a personas que manejan vehículos robados.

Esto lo decimos porque no es posible que alguien le permita a sus escoltas personales conducirse en una camioneta robada, ahora se quiera vender como un promotor de la educación, cuando gente cercana a él están violando las leyes penales de Tabasco. Hasta la próxima.