Rubén Brindis, titular de esa área, como abogado litigante lleva casos de trabajadores que demandaron a la administración que encabeza María Esther Zapata, ente que él mismo representa; además, el mismo funcionario tiene encausada una querella laboral contra el gobierno municipal.
Miguel Ángel Buitrón/Ultimátum
CÁRDENAS
En una pequeña mesa de madera plegable que apostó en el exterior del Centro Administrativo, Guillermo Parra Durán, subdirector de Asuntos Jurídicos en la administración de María Esther Zapata, acomodó su oficina ante la negativa de su jefe Rubén Brindis Gonzáles y de Recursos Humanos para dejarlo entrar al cubículo del área a desarrollar sus actividades.
Para Parra Durán afirmó que la dirección jurídica no es más que un florero en la administración pública municipal, pues sus integrantes solo están ganando (cobrando) por sus relaciones públicas con la alcaldesa. El funcionario, quien lleva poco más de una quincena en “rebeldía”, denunciando desde el interior los actos de corrupción, señaló que hasta el momento no lo han despedido, pues incluso cobró su salario correspondiente.
Tal es la “pudrición” que existe en esta área del gobierno municipal, denunció, que su jefe, el director jurídico, es juez y parte.
Explico que Rubén Brindis, como abogado litigante lleva casos de trabajadores que demandaron al ayuntamiento de Cárdenas, ente que él mismo representa. Pero ahí no termina todo, pues el mismo funcionario tiene encausada una querella laboral contra el gobierno municipal.
“Que mentirosos, incongruentes y sinvergüenzas”, exclamó Parra Durán al referirse a su jefe, pero lo peor, es que “mi presidente municipal María Esther Zapata está enterada” de la actitud tramposa y farsante de Rubén Brindis González, quien dejó entrever que podría estar favoreciendo su caso y a sus clientes.
En otro tema, el aún subdirector del área jurídica reconoció que hay un grupo de “constructores” que, al amparo del poder en el gobierno de Cárdenas, se siguen enriqueciendo, por lo que llamó a la presidente Esther Zapata a transparentar todas y cada una de las obras que se realizan y las que se llevaran a cabo.