RENÉ ALBERTO LÓPEZ
El fin de semana Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey, salió a desmentir que estuviera en estado inconveniente al presidir una reunión de trabajo.
“Las acusaciones son falsas, no estaba borracho”, lo que pasó es que “tuve problemas técnicos con mi equipo”, dijo y agregó que “había sido extraño que no hubiera tenido ningún problema hasta que cambió de equipo, ya que la batería de su computadora se había agotado”. Y remató con esta frase: “no tengo nada que esconder”, sobre lo que sucedió.
Sin embargo, en las redes sociales lo tundieron con señalamiento de que estaba ebrio al momento de comunicarse con su equipo de trabajo del ayuntamiento de Monterrey. El tema del video se hizo viral.
Este hecho y la mención de que estaba borracho, conduce a una perversa maniobra o estrategia de colgarle a Colosio Riojas el Sambenito de “borracho”, tal y como manos perversas hicieron con el ex presidente Felipe Calderón, y hoy millones de mexicanos desinformados, esos que por flojera nunca se preocupan por leer a fondo, siguen creyendo la patraña del supuesto alcoholismo del panista.
El año 2019 el creador del infundio, el periodista Federico Arreola reconoció que él fue el inventor del falso alcoholismo de Calderón. Incluso lo escribió en su cuenta de Twitter el 6 de octubre de ese año. “Yo hace años me convencí de que Felipe Calderón no es un borracho, lo reconocí y hasta me disculpé. No es mi culpa si el 97% de los usuarios de Twitter no me pelan y siguen pensando que al esposo de la señora Zavala le encanta el chupe sin límites.”
Y bien, como en estos tiempos al edil de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del recordado Luis Donaldo Colosio Murrieta, es considerado un potencial candidato a la presidencia, desde ahora sus adversarios le andan espiando en que pueda resbalar a fin de desacreditarlo ante la opinión pública.
Esa es la política a la mexicana: “primero hay que desprestigiar a los adversarios, luego lo acusas públicamente, y después pones a tus bots a inundar las redes de calumnias”, hasta el día de hoy les ha funcionado a los creadores de la “democracia de lodazal”, esto es, política embarrada de inmundicia.
Para quienes no lo saben, en 2018 Colosio Riojas compitió por una diputación local (tiempos en que el llamado fenómeno López Obrador estaba por las nubes), y ganó su elección en Monterrey, luego compitió por la alcaldía regiomontana en 2021 y volvió a salir triunfador, abanderando siempre al Movimiento Ciudadano.
Y, en estos tiempos, cuando el joven político, en julio cumple 37 años, no ha dicho si desea competir por la presidencia de México, en el diario Reforma las encuestas lo colocan en un tercer lugar muy cerca de Claudia Sheinbaum y de Marcelo Ebrard, repito, cuando Colosio ni siquiera ha manifestado su interés en tomar parte en la elección presidencial de 2024.
Ahora bien, volviendo al tema de las estrategias canallescas que utilizan ciertos políticos de estos tiempos, decía el recordado amigo periodista José Frías Cerino: “En política, del tamaño del miedo será el tamaño de los ataques”.
Ahí se las dejo.