Alberto Savala/Ultimátum
PARAISO
A menos de 48 horas de que el presidente Andrés Manuel López Obrador pregonara la defensa de los derechos laborales al trabajador mexicano, decenas de obreros de la empresa GUSAN entraron en paro en la refinería Olmeca.
De acuerdo a los inconformes, la compañía se niega a pagar sus salarios quincenales, además de horas extras que la mayoría ha laborado bajo presiones de los capataces de la compañía.
Alcibiades Hernández de la O señaló que la empresa es una sub contratación de Samsung, y desde hace varios meses se ha negado a pagar las prestaciones laborales, entre ellas los finiquitos y ahora hasta el reparto de utilidades.
El presidente prometió que se iban a respetar los derechos laborales, pero todo fue un discurso, pues en la refinería las grandes empresas inventan compañías para contratar mano de obra y luego las desaparecen dejando sin su dinero a los empleados, acusó.
Llamaron a las secretarías del Trabajo y de Energía para que intervengan, pues de lo contrario la zona se convertirá en una zona de guerra cuando despidan a todo el personal y no los liquiden, como pretenden hacerlo, advirtió.