- Jesús Ali se arrastra para seguir en la nómina
Jorge Ceballos
La soberbia con la que se conduce ha provocado que Fernando Mayans Canabal esté pisoteando la honra de buen médico que lo acompañó hasta antes de ser nombrado director del ISSET. Atentar contra la salud de miles de tabasqueños que son derechohabientes de esa institución es un acto por demás criminal, por el que debe responder legalmente, no solo con la aceptación de que existe desabasto de medicamentos.
El director del ISSET aspira a gobernar Tabasco, sin embargo, con el enfrentamiento con la base trabajadora del gobierno estatal a la que le brindan pésimos servicios médicos y sobre todo no les otorgan las medicinas que requieren, podrían significar la sepultura de esa aspiración personal, pese a la carrera legislativa con la que cuenta.
En la familia Mayans Canabal siempre ha existido el deseo de gobernar la entidad, primero fue Humberto Domingo durante décadas por el PRI, posteriormente desde la izquierda surgió el deseo de Fernando Enrique, pero a los dos sus aspiraciones se las ha enterrado la soberbia con la que se conducen. Son personajes que sienten que los personas no los merecen y ven a la mayoría por debajo del hombro.
La marcha que ayer encabezaron burócratas estatales que están en contra de la actitud del director del ISSET, tiene que verse como un clavo en el ataúd político de Fernando Mayans Canabal, quien al igual que su hermano mayor, arrastra la frustración que no ha podido ser tomado en cuenta ni en el PRD y mucho menos en Morena para ser candidato a gobernador.
El director general del ISSET debería tomar muy en cuenta que esta afrenta con los trabajadores de esa institución no es cualquier cosa, significa el ser repudiado por miles de personas porque de cada trabajador dependen entre tres, cuatro y cinco miembros de una misma familia.
Si se le suma la animadversión que genera entre 80 mil derechohabientes que no cuentan con medicamentos, hay multiplicarlo por cuatro o cinco y así se verá el nivel de repudio que existe en contra de quien se ha conducido como miembro de una monarquía tropical.
Fernando Mayans Canabal por vergüenza y honrado la memoria de su padre el doctor Mayans Victoria quien fue un médico reconocido, respetado e impoluto en Tabasco, debería de renunciar al cargo que ostenta, porque su sola presencia en el ISSET le está generando un problema mayúsculo a la administración estatal.
Parafraseando al presidente López Obrador, en Tabasco muchos están jalándole la cola al tigre y corren el riesgo de que les dé un zarpazo. Políticamente, muchos están generando que Morena vaya perdiendo en credibilidad y los tabasqueños se vayan decepcionando.
¿Redimido?
Jesús Ali de la Torre estuvo en un programa radiofónico, ahí se dijo orgulloso de que Andrés Manuel López Obrador sea el presidente de México, pero más aún, se dijo más orgulloso que su amigo Adán Augusto López Hernández sea mencionado como posible candidato de Morena en el 2024.
Traemos a colación esto por la poca memoria que tienen los políticos ¿ya se olvidó Jesús Ali que apenas en 2012 fustigaba y enfrentaba a López Obrador? Peor, no se puede olvidar cuando siendo diputados de 2006 a 2009 las acusaciones y guerra sucia que se lanzaban entre él y Adán Augusto López Hernández.
Es increíble lo que hacen algunos personajes por mantenerse en la nómina gubernamental. No les importa pisotear su historia y sobre todo, morderse la lengua y darse cuenta que la tuvieron muy larga. Hasta la próxima.