¡La pacificación del país ha resultado una utopía! A los mexicanos nos dieron atole con el dedo cuando en la campaña electoral de 2018 nos aseguraban que la violencia iba a quedar en el pasado porque existía una estrategia eficaz para ello. Han transcurrido más de la mitad de esta administración y los resultados simplemente no están a la vista de los ciudadanos.
Las calles del país están llenas de inseguridad y violencia, la política de abrazos no balazos no ha servido para absolutamente nada. Desde la llegada del actual régimen político de izquierda fue concebida y creada la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad que, supuestamente se encargaría de imponer el estado de derecho y dotar de tranquilidad a los mexicanos: todo sigue igual que antes.
Mientras los ciudadanos seguimos viendo como sigue habiendo masacres por todos lados, a la Guardia Nacional se le destinan millonarios recursos económicos para hacer frente a los altos índices delictivos.
Lo risible de dotar de más de 32 mil millones de pesos a una institución que cuenta con más de cien mil efectivos, es que en el 2021 el personal desplazado por todo el territorio nacional, únicamente pudo detener a ocho mil 258 personas involucradas en algún acto delictivo, una situación que nos demuestra que las autoridades no cuentan con una estrategia efectiva para devolver la tranquilidad a los mexicanos.
Las acciones de ese cuerpo policial creado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no es más que una pantomima, porque las calles están llenas de muchos más delincuentes que esos ocho 258 detenidos.
No es posible que, con el personal, el equipamiento e infraestructura de la que se dotó, la Guardia Nacional sea un elefante reumático. Si no se han dado cuenta, los ciudadanos requieren con urgencia acciones que devuelvan la paz social, esa que prometieron y se comprometieron a devolvernos una vez que ganaran.
Nadie en su sano juicio podría desear que este gobierno fracase, porque al hacerlo, fracasaría México como país.
Desafortunadamente muchos no entienden que los tiempos de dar resultados se están quedando en el pasado y que, por sus acciones se les recordará. Pero, además, los mexicanos nos acordaremos de la inacción de quienes nos gobiernan, pasado el tiempo quizá vamos a juzgarnos por habernos dejado vender nuevamente espejitos.
La realidad es compleja, duele y duele mucho: el país está nadando en la inseguridad y la violencia, lo peor del caso es que, instituciones como la Guardia Nacional creadas para que estuviéramos más seguros, simplemente no cumplen con la función para la cual fueron creadas.
Las estadísticas que les damos a conocer no son un invento de Ultimátum Tabasco, surgen del mismo informe que la Guardia Nacional ha enviado al Senado de la República para su análisis, por desgracia desde el Poder Legislativo no se escucha la voz de quienes estén en contra de este tipo de situaciones, solo escuchamos a senadores que se desviven en la lisonja barata, cerrando los ojos a la realidad. Esa realidad que nos indica que los mexicanos vivimos con el Jesús en la boca y el miedo a ser víctimas de la delincuencia.