Alberto Savala/Ultimátum
CUNDUACÁN
En una gigantesca y violenta cantina terminó la clausura de la feria municipal 2022, después del vergonzoso manoseo del edil, Jesús Abraham Cano González, para nombrar a su sobrina “Flor de oro”, en la festividad que se vio plagada de una masiva y descontrolada venta de alcohol, proveniente de los negocios propiedad del actual Coordinador de Reglamentos.
Ciudadanos denunciaron no solo la venta de alcohol a niños, sino evidenciaron las trifulcas desatadas a causa de ello, como la escenificaron varias mujeres en el recinto ferial, durante la madrugada del domingo.
Los cunduacanenses se quejaron de la falta de seguridad por parte de elementos de la policía municipal, lo que incluso generó que una embajadora comunitaria fuera víctima del robo de su vestido de gala.