Por @FelipeEladioMx
Para Aristóteles, en su vida política activa, un ciudadano lleva a cabo acciones virtuosas a favor de su polis (comunidad, población, entidad) tanto en la asamblea como en el consejo, los tribunales y la actividad bélica; una vida política en la que los ciudadanos deliberen, gobiernen y construyan la polis, equivale a una vida buena y feliz”. Lo anterior, según el mismo filósofo de la antigua Grecia, la ambición estaba permitida, incluso era motivo de orgullo y ostentación en público; para Aristóteles “la ambición es un deseo por el que todos los afectos son fomentados y corroborados; y por eso este afecto apenas si puede ser superado”. A más de dos mil años de estas teorías, muchos se quedaron con esa filosofía aplicada al poder; la mejor prueba del cambio de esa doctrina, lo es el hecho de que hoy la mayor parte de los hombres y mujeres que detentan el poder, ocultan y ya nunca hablan abiertamente de sus “ambiciones”, y prefieren hablar de que su aspiración y acción en los cargos públicos los hacen casi casi como un sacrificio en aras de prestar un noble servicio a sus comunidades. Nada más falso. Vayamos.
ENTREMOS AL LABERINTO
No son pocos los analistas serios, entre los que me cuento, que sostenemos la idea de que una ambición desmedida, una obsesión mal entendida, podría descarrilar este Tren llamado de la “Cuarta Transformación”; el Presidente, pese a muchas cosas que le son cuestionables, no ha hecho un mal gobierno, y no voy a entrar en detalles en ese renglón, ya que no es la finalidad de esta columna política; su administración, políticamente hablando, me recuerda a la de Vicente Fox, quien en el año 2000 le arrebató la Presidencia al PRI, quien por 80 años mantenía la hegemonía en el poder presidencial; pero hago el énfasis que en lo “político”, pues recuerdo perfectamente que el “Delfín”, el “Tapado”, el preferido de Fox para sucederlo en la Presidencia era Santiago Creel Miranda, precisamente su poderoso Secretario de Gobernación; en ese momento escribí lo que percibía en el ambiente, no había tanto rollo de encuestas patitos, el Periodista siempre trae el pulso, el sentir popular, pues su trabajo es a ras de suelo, entre el electorado potencial, y no en las oficinas gubernamentales, y era el hecho de que el pueblo estaba dispuesto a aceptar otro sexenio panista, pero no más foxismo; el pueblo sabio y un político inteligente y hábil como Felipe Calderón Hinojosa, supo leer muy a tiempo el sentir de la sociedad mexicana, y se plantó frente a Vicente Fox, y peleó por una candidatura que finalmente logró, pese a no ser el candidato del Presidente; sobre su triunfo se pueden decir muchas cosas, pero dos cosas son reales y no se le pueden restar los méritos, y lo es que por un lado tuvo una endiablada cantidad de votos como candidato, y que si bien es cierto el panismo de base lo siguió, no tuvo a su servicio todo el aparato gubernamental.
OSCURO PASADIZO
Solo Andrés Manuel López Obrador puede destruir a Andrés Manuel López Obrador. Si bien es cierto el candidato Presidencial lo deberá tener listo el partido para el próximo año, la verdad es que el propio Presidente ha adelantado los tiempos, desde el año pasado que empezó a hablar de su “corcholatas”; no tiene caso mencionarlos, ya que tienen en López Obrador a su “mejor” publirrelacionista; ante esta “levantada de capucha”, los tapados y los que no son nombrados, por no ser cortesanos del Presidente, ya empezaron a formar sus grupos, sus estructuras en todo el país; esto provocará fracturas al interior, verdaderos rompimientos que causaran sendos dolores de cabeza al Presidente, y en una de esas hasta el descarrilamiento del proyecto.
EL ATAJO
Es importante no confundir la obsesión y la ambición; y el que menos debe confundirse es el Presidente; la ambición, como anotaba Aristóteles puede ser hasta una virtud, y por mucha evolución de las ciencias políticas, es un hecho que se mantiene viva entre la clase política y de poder; en cambio la obsesión si que puede hacerte perder la cabeza, más aún cuando no escuchas más que al espejo.
LA SALIDA
Feliz jueves; nos procuramos la próxima semana.*** Correo felipeeladiojs@gmail.com y whatsapp 9134036474. Dios me los bendiga.