“Hay quien habla sin tino como golpes de espada, pero la lengua de los sabios sana”
Proverbios 12:18
Alfredo A. Calderón Cámara
alfredocalderon1960@gmail.com
Difícilmente se puede entender un Tabasco moderno sin la libre participación de la sociedad en la elección de los delegados municipales por la “Ley Dedazo”; la historia marca que ahí se dibujaba el perfil de una sociedad más participativa, democrática y con mayor equidad social; en Centro, a pesar de los razonamientos discursivos de la alcaldesa, Yolanda Osuna, el unilateral nombramiento y toma de protesta de los 193 delegados municipales y 8 jefes de sector
Cierto es que Osuna Huerta tomó protesta en cumplimiento a la Ley Orgánica de los Municipios del Estado de Tabasco, esgrimiendo argumentos de ser “autoridades auxiliares legalmente constituidas”, no miente la alcaldesa, -es real-, son simples empleados de su administración, no representantes populares ya que la “legalidad” que defiende se dio en función de ejercer un ordenamiento parlamentario preñado de la más completa antidemocracia de la 4T
Es legal, pero no es moral -dijera el mismo López Obrador- y menos aún será lo que Yolanda Osuna ubica que son el: “vínculo entre el gobierno local y sus habitantes” y no lo son porque no responden a los intereses, enfoques, estrategias y propuestas congruentes que broten de la necesidad del colectivo, esas “autoridades auxiliares” no tienen ni tendrán veracidad ni realismo social en tiempos de definición y de trascendentes ajustes en la forma de oír y atender los reclamos de la sociedad
El propio discurso de la alcaldesa evidencia el agotamiento y debilidad democrática de sustentar su decisión en que: “obedece al estricto interés de cumplir la ley”, intrascendente es -además-, arengar argumentos de transparencia y principios de legalidad. A Osuna Huerta le toca asumir difíciles momentos que requieren compromiso con los más altos intereses de la sociedad y no puede levantar esa bandera por una simple razón: ella nunca ha pertenecido al colectivo
Osuna Huerta conoce teorías de penurias sociales que ha leído en libros o le han platicado en campaña; pero, ella no puede negar que por su misma privilegiada condición social nunca ha sentido en carne propia lo que es tener hambre y no tener comida, tener frío sin abrigo, lluvia sin techo, necesidad de útiles escolares, no saber qué se comerá en su hogar el día siguiente, carecer de agua y tener que ir por ella a buscarla al río, regresar en soledad a casa en noches oscuras en medio de una inseguridad que muerde y deja huellas en asaltos
Nadie ama lo que no conoce, la democracia de los verdaderos delegados municipales elegidos por la gente se apoya en la fuerza motriz de su larga lista de necesidades vividas, de su inquebrantable unidad con quienes al igual que los delegados del pueblo -apenas tienen para comer-; cierto es también, que los partidos todos, entre ellos Morena, infectó con escenarios de lucha; por lo que burlarse y arengar: “los partidos políticos puedan recuperar algo de lo mucho que perdieron en las pasadas elecciones” sólo muestra una pequeña visión política
La jactancia que eructa la alcaldesa brota de las entrañas de la antidemocracia e intolerancia de un gobernador y una cámara local de diputados de la 4T que violaron la confianza entregada por la sociedad, que quebrantaron, aplastaron y recortaron la democracia a sus intereses, una forma mezquina de la 4T, actitud que entrega la razón a los dichos de la diputada federal panista Kathia María Bolio Pinelo quién ha ubicado con certeza que: “Morena no debate sino más bien agrede a la oposición en el Congreso de la Unión”
Osuna Huerta: “trabaja para todos, por la igualdad y el bienestar de los habitantes de Centro”; eso es real, pero la realidad impone que debe entender y atender los reclamos de una nueva sociedad, chillas justas que no surgen de la improvisación, los reclamos tienen sustento, rostro y apellidos. No usar a tiempo las herramientas de la política para encontrar los puntos de convergencia, sólo generara más y más desencuentros, inestabilidad y confrontación
EL SEPTIMO SELLO
Ahora bien, habrá que entender que a Yolanda Osuna no le queda otra y tendrá en su momento que pagar el precio; quiere gobernar y hacer las cosas bien -eso se entiende y se ve-; pero, llegó atada de manos, con demasiados compromisos y no tiene ni respira libertad; lo peor, gobierna con enemigos en casa que sólo ven por sus propios intereses y en nada le ayudan; lo crítico para la alcaldesa es que los pocos leales a ella, han sido desplazados, rezagados, aplastados y ella ni siquiera se ha dado cuenta
LA SEPTIMA TROMPETA
A favor de la alcaldesa de Centro habrá que ubicar que los proyectos de escritorio hasta ahora han dado resultados, trae una serie de mejoras en los servicios municipales que dejan ver que Osuna Huerta está decidida a cumplir sus compromisos de campaña, habrá que esperar hasta dónde le alcanza la fuerza; el futuro a mediano plazo ya habla de proyecciones hacia tiempos electorales
LA SEPTIMA COPA
Pensar qué con los nuevos empleados, delegados o “siervos de la nación” municipales se tendrá la plataforma electoral que sustentará la victoria en Centro en el 2024, es un error. Toda acción genera una reacción, los intereses de los “siervos de la nación municipales” no corresponden a los intereses de la gente; la divergencia se radicaliz.