Por: Crystiam Estrada Sánchez
A todos nos debería preocupar la muerte de mujeres y hombres, nadie puede ni debe desaparecer de la nada y luego aparecer como si fuera un objeto que se usa y se desecha, todos gritamos “Ni una más”, “Deben aparecer vivos o vivas” y “Justicia”, no debemos olvidar que el único camino es la ley y que desde el hogar hay mucho trabajo por hacer, ya es justo que a los padres se les haga responsables de las acciones de los hijos, así era en tiempos de Tomás Garrido, si los niños no estaban en la escuela se le responsabilizaba y castigaba a los padres, si el hombre amanecía borracho o se le encontraba ingiriendo alcohol, se le encerraba en prisión, ha nooooooooo, ahora no se puede, se atenta contra la integridad de las personas y sus derechos humanos hágame usted el favor.
Bueno o malo nadie es, pero tomar malas o buenas decisiones si es nuestra responsabilidad y obligación y es ahí donde interviene la ley, pues por una parte son las personas las que investigan y adquieren las pruebas para que la autoridad haga justicia, pero la autoridad a pesar de ello, es lenta, ya que no puede con tantos expedientes acumulados por falta de procedimientos qué hacer. Es una rueda dela fortuna, démonos cuenta, todos dependemos de todos, las autoridades de nosotros, nosotros de las autoridades, los hijos de nosotros y nosotros de nuestros hijos, las leyes de nosotros y nosotros de las leyes, cómo es que, si todos dependemos de todos y de todo, no se da esa unidad. En qué momento el ser humano se perdió así mismo, drogas, alcohol, dinero, nada de eso vale la pena y mucho menos una vida.
Hay quienes matan por 5 mil pesos, quienes roban y violan incluso a su propia familia, hasta dónde todos somos responsables, no debemos seguir viviendo en el a mí no me va a pasar, allá ellos que no son de mi familia, o en el, no es mi culpa. En este mundo vivimos todos, por lo tanto, es responsabilidad de todos, la cosa es por dónde empezar, pues por tu familia, por mi familia, por la familia de todos.
Con principios, valores, reglas, disciplina y viendo las cosas como lo que son, una realidad, sin tapujos, todo en casa, con nuestros hijos e hijas, pero desde el hogar, de no ser así, estaremos destinados a fracasar como seres humanos, todos, porque entonces quienes delincan serán más y los que desean lo mejor, los menos.
Gracias a Dios por el trabajo, la familia, los amigos, la salud; gracias a usted estimado lector y lectora por su tiempo de lectura.
P.D. ¿Hay algo tan significativo para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna?