Tal parece que las autoridades municipales de Centro no están tomando en serio las amenazas de los habitantes de Tamulté de las Sabanas cuando señalan que lincharán a quien impongan como delegado en cualquiera de sus comunidades, se estarían equivocando en echar en saco roto esas arengas.
Es cierto que el ayuntamiento que preside Yolanda Osuna Huerta está actuando bajo un mandato que concedió el Poder Legislativo local, sin embargo, eso no exime a su gobierno de escuchar las voces inconformes que quieren participar democráticamente en la elección de sus autoridades.
Debería la alcaldesa y los miembros de la actual legislatura local entender las palabras de Andrés Manuel López Obrador quien en infinidad de ocasiones ha manifestado que el pueblo es sabio y que se le tiene que escuchar, ¿entonces por qué aquí en Tabasco no se le escucha cuando están exigiendo que no haya imposición de delegados?
Tratar de minimizar la amenaza de linchamiento en contra de aquellas personas que impongan las autoridades resulta temerario, los habitantes de Tamulté de las Sabanas históricamente han demostrado que son de lucha y hay que decirlo: de armas tomar.
El que piense que la amenaza de linchar a quien resulte impuesto es una frase hueca y es con el afán de tratar de amedrentar a las autoridades, simplemente no conoce la historia de Tamulté de las Sabanas. Esa villa ha mantenido a raya a los políticos catalogados más duros de Tabasco, un ejemplo fue Roberto Madrazo quien prácticamente no podía entrar a ese lugar.
Si Tabasco está en medio de un cambio democrático en el que impera la inclusión y el bienestar de la población, todos sus gobernantes deberían predicar con el ejemplo, y darse cuenta que limitar el derecho a votar y ser votado simplemente fue un error garrafal, fue como jalarle la cola al diablo y pensar que no iba a ver respuesta.
El problema de la denominada “Ley Dedazo” es una papa caliente en manos de quienes gobiernan bajo las siglas de Morena, en la mayoría de los municipios ya ha habido inconformidades, pero estas las están tratando de acallar con discursos que en lugar de generar dialogo, generan más irritación social.
Quizá lo más grave se ha presentado en Tamulté de las Sabanas en donde –insistimos- hay amenazas de linchamientos, sin embargo, no se puede perder de vista que el domingo en Macultepec y sin el aval del ayuntamiento, sus habitantes se organizaron y llevaron a cabo una elección.
Mientras todo este tipo de situaciones se están presentando en Centro, la alcaldesa y sus funcionarios siguen cerrando los ojos y prestando oídos sordos, ellos continúan entregando constancias a aquellos que cumplen con el requisito de ser leales a ese proyecto, aunque desconozcan las necesidades de la ciudadanía.
¿Por qué no entienden aquella máxima de su líder con el pueblo todo, sin el pueblo nada? ¿Tan rápido se olvidaron cuantos años les costó lograr el triunfo en la presidencia de la República? ¿Estarán pensando en que es mejor se oposición que gobierno? De ser así van por buen camino, están cansando a ese pueblo que tanto prometieron cuidar y proteger.