Mario Gómez y González
chayogomezg@hotmail.com
Todos hemos escuchado en muchísimas ocasiones la aseveración que dice, “el pez por la boca muere”, ¿no es verdad?; pues bien, esta conocida sentencia procedente del lenguaje marinero ha pasado a ser de uso cotidiano.
Nos ilustra que, tanto para peces como para seres humanos, abrir la boca más de la cuenta o a destiempo entraña un serio peligro: al igual que el pez es atrapado al morder el anzuelo, la persona que habla en exceso termina siendo víctima de su propia verborrea.
De hecho, según el académico Julián Marías, el refrán completo en castellano sería “por la boca muere el pez y el hombre por la palabra”.
La expresión tiene otra variante con un animal diferente, pero con parecido significado que dice “al toro por las astas y al hombre por la palabra”, aludiendo a los puntos débiles de ambos: igual que para vencer al toro hay que cogerle por los cuernos, al ser humano se le puede pillar por su palabrería.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ¿se puede caer por sí solo?, es una pregunta que muchos mexicanos y tabasqueños se han hecho, específicamente cuando se habla de los resultados que se han obtenido del gobierno Morenista de la Cuarta Transformación (4T), porque, la verdad sea dicha, no son del agrado y sí, del desencanto de muchísimas personas.
Pero, no hablemos de los escasos y pobres resultados de este gobierno que prometió acabar con todos los problemas puesto que sería un gobierno diferente; avoquémonos al discurso y al lenguaje cotidiano que utiliza el bien llamado presidente tabasqueño, desde todas las tribunas posibles, particularmente desde el púlpito de las mañaneras.
El único y verdadero enemigo de Andrés Manuel López Obrador, es el mismo Andrés Manuel López Obrador, coinciden muchos estudiosos, académicos, especialistas y personas como usted y como yo que, con verdadero asombro, vemos a diario la extraordinaria capacidad del oriundo de Tepetitán para meterse en problemas, crear frentes de batalla, ofender a diestra y siniestra, confiando siempre en su suerte, jugando con ella, en el entendido de que el pueblo es tonto y nunca se dará cuenta.
Más allá de los resultados, lo que terminará por hundir a López Obrador, es su don innato y muy suyo, por cierto, de ofender y arremeter contra quienes lo contradigan o cuestionen; contra quienes manifiesten sus desacuerdos ante sus acciones, decisiones y conductas, no propias de un estadista y líder social, responsable del desarrollo del país y del bienestar de los mexicanos.
De nueva cuenta, o, ¿por enésima vez o ya por costumbre?, el presidente López Obrador, arremetió contra la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al grado de renegar pública de lo que llamó “su Alma Matter” (renegando de su propia madre), porque hay la seguridad plena de que AMLO, es el único mexicano y egresado de la UNAM, que la odia y ofende con todas sus fuerzas.
Lo peor de todo lo anterior, que no se detiene a disculparse ante la institución que representa la máxima casa de estudios superiores de este país; la mejor de América Latina, por cuyas aulas han pasado muchos millones de mexicanos y extranjeros, que son hombres y mujeres de provecho para su comunidad y para su entorno social respectivo.
Que quede claro, las ofensas que Andrés Manuel López Obrador, hace en contra de la UNAM, representan más daño que los ataques que le ocasionaron a la Universidad y a sus estudiantes, en el movimiento de 1968; de ese tamaño es la cosa para que usted, lector/lectora, lo dimensione.
Sin Andrés Manuel, no ratifica sus dichos; no se muestra más tolerante y humilde (misión imposible), persistiendo en sus diatribas e insultos en contra de la UNAM, la academia, la investigación y las instituciones de educación superior de este país, preparémonos a ser testigos de la caída del presidente de México.
Lo anterior, arrastrará al barranco a su partido Morena y a su Cuarta Transformación (4T); en otras palabras, “el peje por su boca, morirá”. Al tiempo.
En La Línea de Fuego** Su propia “lengua”, va a continuar diezmando al presidente López Obrador** hablar como diarrea en hoja de plátano o como el trasero que caga y no lo siente, terminará por llevarlo al cadalso, previo un doloroso viacrucis de muchas estaciones y caídas** como tabasqueños, nos daría pena*mejor que aprenda a usa su lengua y controlarla* “acuérdate que no eres Dios”, la frase lapidaria pronunciada hace muchos siglos que hoy, en México y ante la figura de AMLO, cobra importante significado.
En La Línea de Golpeo** Se auto promueve, la aún titular de la SEDENER local, Sheila Guadalupe Cadena Nieto, como la representante y coordinadora de la campaña de proselitismo político en Tabasco de la Jefe del Gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum** para ello mandó a distribuir por redes sociales un Twitter, donde su querido suegro, el maestro Rodolfo Lara Lagunes, asegura que, “Por su trayectoria estudiantil de lucha, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum es la candidata indicada para darle continuidad a la Cuarta Transformación en 2024”** ah que Sheilita, jugándosela desde ya con Javier May y con la Sheinbaum.
Los Malosos** Pero en acciones de proselitismo, la Senadora Mónica Fernández Balboa, no se queda atrás en su lucha por ser la candidata Morenista al gobierno de Tabasco en el 2024** la teapaneca, ofreció a los trabajadores locales del IMSS que se quedaron sin contrato, apoyarlos a conseguirles trabajo si la ayudan porque quiere ser gobernadora** y les ofreció pagarles el pasaje para que vayan a México a pelear su derecho, en lugar de resolverlo directamente y no comprometerlos; los quiere llevar hacer escándalos al DF.
Jaque Mate** Desgastados y enfrentados, así llegarán los aspirantes a la silla presidencial de México y al gobierno de Tabasco, por parte del partido oficial MORENA, cuando llegue el momento de la decisión** ya lo verán, ya lo verán** hasta mañana Dios mediante.