RENÉ ALBERTO LÓPEZ
Lo insólito. En el ámbito nacional el diputado federal del PT, Gerardo Fernández Noroña, y en Tabasco, el dirigente del Movimiento Territorial del PRI, Erubiel Alonso Que, se acaban de subir al grupo de los llamados “aspirantes patiños” con miras a tomar parte en la sección dedicada al carnaval electoral rumbo al 2024.
Según el legislador, tiene los méritos suficientes para aspirar por la candidatura presidencial. Como se sabe, el PT forma parte de la alianza con Morena y el Partido Verde. Esto es, sería un “fuerte” contrincante para Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum.
Y recientemente en Tabasco el político de Balancán, Erubiel Alonso, prácticamente se auto “destapó” para buscar la candidatura del PRI al gobierno de Tabasco. De este modo, tanto Noroña como Erubiel lo que en realidad lograron desde ya es ubicarse como los patiños de la contienda para el público, pues se han vuelto los hazmerreír en los centro de reunión. La consideración del espectador es que a ambos le queda muy grande el chaleco que pretenden.
Pero no son los únicos patiños que están aflorando al calor de la próxima temporada comicial, pues acá en tierras chocas también andan todo alborotados los diputados federales de Morena, Mario Llergo y Oscar Cantón (dizque en buscan la candidatura a gobernador), otros dos que se aventaron a la pista para actuar en el carnaval electoral.
La verdad, la verdad, esta clase de políticos se están haciendo fuera del tiesto al considerar menores de edad a los ciudadanos. Si en verdad quieren competir por un cargo, deben abrirse de capa, ver su realidad y lanzarse para lo que apenas les da. Veamos.
Noroña podría pretender una alcaldía en la Ciudad de México; a Erubiel Alonso Que, apenas le alcanza para competir por la alcaldía de su pueblo y, con el altísimo riesgo de perder. A Mario Llergo en realidad le late ser el candidato a la alcaldía del municipio de Centro, y el díscolo de Oscar Cantón, quisiera la senaduría, pero ese puesto ya tiene al menos tres tiradores de muchos kilos políticos arriba.
Ahora bien, si el ciudadano revisa la trayectoria de cada uno de ellos y, sus adversarios saben capitalizar sus pecados, estos personajes se quedarían chiflando en la loma.
Por ejemplo, el pasado inmediato de Erubiel Alonso como dirigente del PRI de Tabasco es desastroso, pues en las elecciones de 2015, barrió el PRD a los candidatos de Erubiel, de quien, en el mismo priísmo señalan que entregó el partido a don Arturo Núñez. Esa especie y la presunta venta de candidaturas las trae tatuada en la espalda.
A don Mario Llergo le quema las manos la campaña de 2012, en la que Jesús Alí, abanderando al PRI, fue derrotado y se dio al fin la alternancia en Tabasco. Mario Llergo es uno de los señalados por el pueblo de haber participado en la primera línea de esa inolvidable turbia campaña electoral.
Oscar Cantón Zetina no necesita de mucho para ser descarrilado, él es su propio adversario para intentar ganar una elección cuerpo a cuerpo. Por eso le tira siempre a las candidaturas plurinominales.
De Noroña, baste escucharlo en tribuna, donde no puede hilvanar una oración si no va acompañada de una bajeza. El individuo es un impresentable en toda la extensión de la palabra.
Pero, de todos modos, ahí están los “aspirante patiños” para diversión del pueblo de México y de Tabasco, en tanto llega el año electoral.
Ahí se las dejo.