René Alberto López
Es un chisme viejo, sí, pero habrá que recordárselo al pueblo a cada rato, sobre todo en momentos que las autoridades de hoy actúan y realizan declaraciones al estilo del viejo PRI, que no pocos creían muerto.
Y es que dan pena ajena aquellos fanáticos que en las redes sociales escriben y se ufanan vociferando “que nunca más el PRI vuelva al gobierno”, risible, ya que hoy mismo tienen a aquel PRI en el gobierno de Tabasco y en la administración del ayuntamiento de Centro.
Ahora bien, vale recordar las palabras de presidente López Obrador cuando asumió el gobierno de la república: “Nunca más este gobierno utilizará la fuerza pública en contra del pueblo”. Otro discurso frágil.
La verdad, la verdad, a muchos mexicanos les falta abrir los ojos ante la realidad que tienen en sus narices, pero ellos se regodean supuestamente celebrando un cambio del estado de cosas en el país, cuando estamos peor.
Bien. Veamos qué pasó ayer en la zona de los Tamulté de la Sabana. Los lugareños, inconformes con la reforma a la Ley Orgánica de los Municipios, conocida popularmente como “Ley dedazo”, intentaron manifestarse en la carretera Villahermosa-Frontera, tal y como les enseñó el hoy presidente López Obrador en tiempos de oposición.
En no pocas comunidades de esa región los pobladores decidieron elegir a sus delegados municipales, en contra de la “Ley dedazo”, esa que con la reforma faculta a los ayuntamientos a designarlos desde las presidencias municipales.
Pero el “gobierno represor” de Carlos Manuel Merino, mandó a la policía antimotines de Hernán Bermúdez, con macanas en ristre, para arremeter en contra de los manifestantes, si llevaban a cabo la protesta.
Claro, es la “política del garrote” que utilizaban los gobiernos del PRI, pero ahora estilizada y legalizada por los ex priísta tabasqueños que se montaron en la supuesta “transformación”.
Así, el lunes, hombres y mujeres indígenas de Buenavista, Tamulté de la Sabana, Yokotán, y varias comunidades más, se replegaron y ya no realizaron la manifestación ante la amenaza de más de 300 policías que llegaron en camiones y patrullas.
Sin embargo, no escondieron su repudio al gobierno de la 4T, en manos de Merino y de Yolanda Osuna: “Esta mujer es hija del PRI”, dijo un campesino indígena de Tamulté de la Sabana, mientras señalaba con su dedo índice un cartel, con la foto de la presidenta municipal de Centro Yolanda Osuna, sostenido con su otra mano.
Pero el gobernador interino Carlos Manuel Merino, es también hijo del PRI, pertenece a la caterva de políticos que traicionaron al partido que les dio de comer durante décadas, y, asimismo la amplia mayoría de los que hoy gobiernan en Tabasco.
Precisamente en este espacio ya escribimos una columna con ese tema, titulada: “La lucha fallida”. Pues el ansiado cambio en el estado de cosas en Tabasco, nunca llegó. Ni con Arturo Núñez ni con Adán Augusto.
Bien. El hecho se dio en esa zona del municipio, cuya cabecera es Villahermosa, en el momento que los lugareños eran vigilados por uniformados desde las patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, y un camión repleto de policías antimotines.
Los manifestantes dijeron que seguirán buscando otras vías para repudiar con manifestaciones pacíficas y recursos legales la “Ley dedazo”, y echarla abajo, pues argumentan que violenta la democracia y atenta contra los derechos de los pueblos chontales y chol de Tabasco.
Y es que los “padres de bloqueos de carretera” en el pasado, sabían bien a bien que no gobernarían correctamente, que serían más de lo mismo, y por eso, el gobernador con licencia Adán Augusto López Hernández, fue el instrumentador de estas leyes antidemocráticas, dignas de gobiernos autoritarios, como la “Ley compadre”, “Ley garrote” y “Ley dedazo”.
En próxima columna hablaremos de esas dichosas leyes, herencia del “demócrata”, secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, sobre todo para los lectores de fuera de Tabasco que desconocen a fondo estos temas.
Ahí se las dejo.
La botica
A Javier May, titular de Fonatur, lo dejaron chiflando en la loma. Lo que quiero decir es que el “amigo del Presidente”, no fue recibido ayer en el Palacio Nacional. Llegó acompañado de dos de sus colaboradoras y los militares lo regresaron de la mismísima puerta del palacio.