¿En manos de quiénes está Tabasco? Pareciera que de la tiranía que históricamente lo ha despedazado. Todos los días los ciudadanos despertamos a una realidad difícil de creer y enfrentar. La soberbia de los gobernantes está a full, se sienten inmaculados y creen que los tabasqueños deben pasar por alto sus errores y horrores.
Mientras en la mayoría de los hospitales y centros de salud los tabasqueños se encuentran con la miserable realidad de la falta de medicamentos, la Secretaría de Salud por inoperancia o ingratitud dejó caducar un lote de medicinas con valor superior a los 15 millones de pesos.
Este tipo de situaciones nos demuestran la miseria humana de quienes tienen en la actualidad la responsabilidad de dirigir los destinos de Tabasco. Son miserables de alma, conciencia y espíritu, porque de lo contrario esas medicinas hubieran llegado a los tabasqueños que claman por tratamientos.
Medicinas para combatir la diabetes, la hipertensión y el cáncer se echaron a perder porque simplemente los tabasqueños contamos con funcionarios carentes de compromiso con la ciudadanía, están más comprometidos con el proyecto de un solo hombre y se olvidan de miles de personas que padecen enfermedades crónico-degenerativas.
Por estas acciones debe haber sanciones y muy fuertes, no es posible que la responsable del sector salud en la entidad siga en el cargo como si nada hubiese pasado. Silvia Roldán Fernández como médico de profesión conoce la importancia que tiene el que una persona con diabetes tenga a la mano insulina. ¿Se olvidará que ese medicamento es la diferencia entre la vida y la muerte de quienes padecen esa terrible enfermedad?
El hallazgo de los medicamentos caducos no puede pasar por alto, se tiene que castigar al responsable, los actuales gobernantes de Tabasco deberían recordar que cuando eran oposición usaban como bandera este tipo de acciones para posicionarse en el ánimo de la ciudadanía. No pueden olvidarse que cuando se supo que el gobierno del inefable Javier Duarte de Ochoa inyectaba agua en lugar de suero a niños con cáncer los miembros de Morena se agarraban del tema para pedir castigo.
Es momento que Carlos Manuel Merino Campos haga algo, y que se haga sentir que Tabasco tiene gobernador y no un simple cuidador de la posición. Si tiene que destituir a Silvia Roldán Fernández debe hacerlo de inmediato sin importar que sea amiga de quien lo nominó para cumplir el mandato gubernamental.
En esta irresponsabilidad no pueden tratar de minimizarlo a través de discursos huecos, que abran los ojos cometieron un atentado contra miles de tabasqueños y alguien debe pagar por esa irresponsabilidad.
Claro que si quieren seguir pensando que todo es cosa de críticas infundadas y que la ciudadanía es tonta, están haciendo bien su tarea de premiar la irresponsabilidad, total, Tabasco aguanta eso y más, mientras tanto hay que seguir aguantando a gobernantes sin sentido humano y con cabeza hueca que no entienden la realidad de un Estado como el nuestro.