René Alberto López
I DE DOS PARTES
En los recientes días ha estado muy activo en las redes sociales el ex gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, y en unos de sus Twitter abordó el tema de la prensa.
Escribió: Desafortunadamente para algunos servidores públicos el trabajo de los periodistas siempre ha sido incómodo… olvidan que gracias a la Libertad de Expresión y a la libertad de prensa es posible la alternancia.
Y esta semana se viralizó una supuesta grabación que dio a conocer la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, en dicho audio presuntamente el presidente del PRI, Alejandro Morena Cárdenas, habría dicho que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, sino que hay que matarlos de hambre”.
Por supuesto, Moreno Cárdenas alegó que en realidad se trataba de unas grabaciones alteradas y que interpondría una demanda en contra de los responsables de los ataques en su contra.
Estos hechos sirvan para analizar el papel de la prensa y la situación de los comunicadores en Tabasco y en el México de hoy. No es un secreto que por décadas la prensa en este país ha sufrido de las represiones en todas sus modalidades, hasta llegar a los asesinatos a fin de tratar de callar a la prensa crítica, la que incomoda al poder.
Lo sorprendente en el tema es que sean los gobiernos de la 4T, los que ahora traten de culpar a otros de la consigna que ellos traen desde que empezó este régimen: “Ahogar a la prensa”.
Tenemos en nuestro poder un escrito que circuló el gobierno de López Obrador al inicio de su mandato, en el que ordenó que a la prensa no se le diera publicidad. Se trata de la difusión que debe hacer toda administración pública para dar a conocer sus acciones de gobierno y, en finanzas públicas se destina un presupuesto para el rubro de comunicación.
Sin embargo, este régimen llegó con mucho resentimiento y odio en contra de la prensa, sobre todo, la que no los adula y no piensa como ellos. De este modo, el gobernador con licencia Adán Augusto López Hernández fue el primero que acató al pie de la letra el mensaje de López Obrador, y en corto, junto con su amigo José Antonio de la Vega, su par en desprecio a la prensa, se regodea al decir que a los periodistas en Tabasco los matarían de hambre.
Por ejemplo, los sentimientos de De la Vega Asmitia en contra de los periodistas no son nuevos. En una ocasión, en una comida con quien esto escribe, criticaba a los periodistas que él considera, no son profesionales y los tilda de analfabetas, y dijo: Cómo es posible que algunos periodistas ganen mucho dinero, y se refirió a un comunicador tabasqueño (me reservo el nombre) que en esos tiempos tenía una camioneta de lujo.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto es del mismo talante, aunque allá en México puede cambiar porque ahora sí le hará falta prensa nacional.
Don Adán Augusto también dio órdenes en Tabasco de que no se atendiera a la prensa. “Mándelos al carajo”, habría dicho, según, nos comentó un ex alcalde de Morena, que quedo resentido con los actuales gobernantes.
Vea usted, cuando don Adán Augusto eran candidato de Morena al gobierno de Tabasco, había un grupo de periodistas tabasqueños llamado El Pentágono. Estos comunicadores obtuvieron publicidad en el estado de Campeche, y llegaban a realizar trabajo profesional de comunicación a esa entidad. En Tabasco, gobernaba el fallido Arturo Núñez.
Uno de esos días, el grupo subió una foto que se tomaron en las murallas de aquella localidad. Un colaborador de Adán Augusto le mostró la foto y le comentó: Como Núñez no le da publicidad, se tuvieron que ir a Campeche.
Y con la frase que expresó don Adán, ya se podía vislumbraba lo que pasaría con la prensa en Tabasco en su gobierno: Dijo ufano: “Cuando yo sea gobernador, se tendrán que ir a Guatemala”. Esta anécdota quedó para la posteridad en la historia de la relación prensa gobierno en tierras del otrora Edén.
Seguiremos con este mismo tema mañana, donde compararemos La situación de la prensa de Tabasco en los gobiernos del PRI, con los tiempos de Morena.
Ahí se las dejo.