@AndresLlanos71
Mucho se ha dicho y escrito,p acerca de la necesidad de la diversificación de la economía de Tabasco, lo que debería ser un asunto de suma urgencia, sin embargo, en plena era de la cuarta transformación, la entidad continúa en caída libre.
El florecimiento del boom petrolero de los años setentas, impactó de manera considerable los presupuestos de gobierno, hasta la década de los noventas.
La economía tabasqueña se movía alrededor de PEMEX y de la burocracia gubernamental. Por ello el turismo y el resto de los sectores se quedaron rezagados, considerando que no era necesaria la productividad del campo, el cuidado de la ganadería, el fortalecimiento de la pequeña empresa, la industria de la transformación alimentaria y porsupuesto el área de los servicios.
Los abultados presupuestos ligados al petróleo, alcanzaban para hacer la tarea de gobierno y para llevar, por medio de la corrupción . Dónde con la desaparición de millones de recursos asignados por la Federación , se perdieron grandes oportunidades de bienestar y progreso.
Cómo el caso del proyecto hidráulico, que evitaría los problemas de inundación de Tabasco, solo por mencionar uno impactante. Pero lo mismo ocurrió con presupuestos para puentes carreteras, la seguridad,rescate , modernizacion de pueblos y ciudades,etc, etc.
Los gobiernos consumen mucha vida sexenal, inmersos en política y abandonan áreas economicas como el turismo.
Renglón que ha sido utilizado como ventana política para saltar a otros cargos, pero también para la corrupción desmedida.
Mucho discurso, campañas endebles de promoción, asistencia a tianguis turisticos, con los que se justifican los viajes ociosos y el derroche del dinero público.
El asunto es que en Tabasco no hay producto turístico. A que viene el turista a este estado? a ver la selva empobrecida y peligrosa, teniendo a Chiapas, Campeche, Yucatán o Quintana Roo, ofreciendo sus grandes atractivos.
Mientras que aquí, el pueblo mágico de Tapijulapa, parece más un pueblo fantasma. Dónde en las playas, ríos, lagunas y lugares de singular belleza, los visitantes no encuentran ni una pequeña fonda o tiendita. Las zonas arqueológicas y los museos como el de antropología, Carlos Pellicer en el CICOM, permanecen en el olvido.
Atender el turismo es de suma urgencia económica e implica, modernizar y construir estructura, carreteras, puentes, aprovechar los recursos naturales, lagunas y ríos, playas, para crear conceptos de esparcimiento familiar, deporte convencional y extremo, parques temáticos, para que Tabasco pase del discurso a la realidad turística.
Aunque con el interinato de Carlos Merino, dónde el ambiente muestra un gobierno que nada de “a muertito”, el panorama para la construcción del turismo se antoja muy dificil. Otra vez, la oportunidad perdida de diversificar, la deteriorada economía de los tabasqueños.
En serio que se necesita ser muy cara dura, para andar con sueños presidenciales, después del abandono y la traición cometida contra el pueblo de Tabasco.