Eugenio Hernández Sasso
Los aspirantes de Morena al gobierno del estado de Tabasco están a la vista. Al ser el partido en el poder cuenta con una gran cantidad de cuadros que podrían disputarse esa posición. El hecho más reciente fue el destape de Jaime Lastra Bastar, actual presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado.
Jaime Lastra forma parte del grupo de Adán Augusto López Hernández, actual secretario de Gobernación y aspirante a la presidencia de la república. De este grupo, como lo hemos mencionado antes, solo le falta llegar a la silla de plaza de armas al diputado local, porque Enrique Priego Oropeza, otro integrante de ese equipo, ya probó las mieles del Ejecutivo en el interinato del año 2000.
Cuando se tenga que definir al candidato que representará al partido oficial en Tabasco para la gubernatura, se sabrá quién verdaderamente manda, o por lo menos quién tiene mayor peso para definir esa posición.
Habrá que ver si el presidente Andrés Manuel López Obrador está interesado en colocar a uno de sus amigos (o recaudadores) por encima de Adán Augusto, o si será el secretario de Gobernación quien determine quién será el sucesor.
Es un hecho que el proceso de selección interna se llevará a cabo a través del “método de consulta”, porque es el más eficaz para imponer a quien le venga en gana al que verdaderamente manda. ¿O piensa usted que en verdad se le va a preguntar a la gente y se va a respetar la voluntad mayoritaria?
En ese contexto, también será necesario determinar si por el número de votos alcanzados en la elección inmediata anterior le corresponde a hombre o mujer, ya que Adán Augusto obtuvo la más alta cantidad de sufragios en la historia.
Los hombres cercanos al presidente que aspiran a gobernar Tabasco son Javier May y Octavio Romero Oropeza, pero están distanciados con Adán Augusto. De las mujeres está la senadora Mónica Fernández.
De los hombres cercanos a Adán Augusto están Jaime Lastra Bastar, Mario Llergo y Daniel Arturo Casasús Ruz, quien también es amigo de Andy López, y, en el caso de las mujeres, están su hermana Rosalinda López Hernández y la alcaldesa de Centro Yolanda Osuna Huerta.
Jaime Lastra tiene a su favor la estructura del Congreso del Estado para operar su candidatura, con la posibilidad de contar con el respaldo de los 15 presidentes municipales y los 21 diputados morenistas, así como uno que otro aliado de la oposición en la 64 Legislatura. Rosalinda tiene la ventaja de ser consanguínea del secretario de Gobernación.
En la oposición solo se ve a Erubiel Alonso Qué en el PRI, ya que ocupa el liderazgo del Movimiento Territorial nacional y tiene una magnífica relación con su dirigente Alejandro Moreno Cárdenas, y podría entrar en disputa con la diputada Soraya Pérez; por el PRD no hay quien le haga sombra al senador Juan Manuel Fócil, y por el movimiento Territorial, Gerardo Gaudiano. Al PVEM le conviene más ir en alianza con Morena.
Si todos estos aspirantes de la oposición concretan una coalición y consiguen debilitar el aparato de Estado que seguramente operará en la elección de 2024, podrían obtener buenos resultados, de lo contrario sería una locura pensar en la posibilidad de ganarle la gubernatura a Morena, ya que en la Revocación de Mandato logró ratificar 600 mil votos y aceitó totalmente la estructura.