Pepe Zurita
Si no invitan a todos, no voy.
Al viejo estilo de los tres Mosqueteros (uno para todos y todos para uno) ¿Qué escandalo diría Frijolón?
Fue amenaza, condición o está midiendo temple y fuerza política, ante el presidente del vecino país del norte.
Asistir o no a la Cumbre de las Américas, no significa que el mundo se acaba, pero creo, sería una excelente oportunidad para que México al través de su presidente, lideree ante homólogos de los países del Norte y Centroamérica en defensa de la libre determinación de los pueblos, derechos humanos y una mejor condición humana de bienestar social, entre otros.
El presidente Andrés Manuel, no debe dejarse llevar por condiciones políticas e ideológicas de sus respectivos colegas de Nicaragua, Venezuela y Cuba (dictadores) entre otros; pues somos un país democrático, nacionalista y de libertades diferentes, aunque no signifique que estamos libres de cien azotes en cuanto a pobreza, desempleo, delincuencia, carestía de vida y mediocridad para visionar nuevos horizontes de progreso y desarrollo.
Cierto, la representatividad del Canciller Marcelo, sería más que suficiente si en dado caso su posicionamiento sea a nombre del pueblo de México y no solamente de la figura del titular del Poder Ejecutivo.
Aquí cabría la pregunta respetuosa al paisano presidente López Obrador: para asistir a cumbres o encuentros de índole mundial e internacional ¿se requiere de la aprobación de los representantes del Congreso de la Unión?
Si no, pues es cuestión y decisión de usted.
Para nada involucrar al pueblo mexicano y dejar al gobierno inmediato en un estado de indefensión, motivado por posturas caprichosas, tercas, que en nada repercutirían en una excelente relación diplomática con países desarrollados que puedan ser motor de acuerdos mutuos para el libre comercio e impulso de inversiones que reactiven la economía de los pueblos de américa, evitando cada día la migración y el paso de miles de familias desesperadas por alcanzar el “sueño americano” de obtener mejores estadios de bienestar que los aleje de la miserabilidad y pobreza extrema, que ofrecen sus gobernantes, que odian y discriminan mutuos acuerdos entre países para equiparar el desarrollo integrar entre la humanidad de los países de América.
En fin, esperemos el anuncio oficial.
A nuestro juicio, debe usted asistir señor presidente y alzar la voz a nombre de los millones de centroamericanos que piden a grito el auxilio económico y solidario de países desarrollados y así evitar ser invadidos por una oleada de migrantes desesperados por la delincuencia, insalubridad, falta de educación colectiva y un empleo que los dignifique como parte de la humanidad en esta nuestra tierra que cada vez por falta de sensibilidad social y ambición de sus gobernantes, la estamos asesinando y destruyendo ambiental y ecológicamente por ambiciones de poder absoluto, olvidándose que somos todos sin distingos, seres humanos simplemente y mortales. Al tiempo.
Espejo de Letras
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