Por: Jesús Torres
En medio de un marcado clima de crispación político-electoral, desde ayer jueves entró en vigor la veda electoral previo a los comicios a celebrarse el próximo domingo 5 de junio en seis estados de la república mexicana.
Aunque esta vez no se han registrado víctimas mortales en el país como sí ocurrió en las elecciones intermedias de 2021 que dejó 102 políticos asesinados, no obstante, se tienen contabilizadas 85 agresiones en lo que va de este proceso.
Esto, de acuerdo con un informe elaborado por la consultora Etellekt, denominado: “Violencia Política en México. Proceso electoral 2022″, que comprende del 1 de septiembre de 2021 al 31 de mayo de 2022, en los estados de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
Del total de los agredidos, 11 personas, (9 mujeres y 2 hombres) eran aspirantes a un cargo de los cuáles 9 competían como precandidatos por las gubernaturas de Aguascalientes, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo.
Para las elecciones del domingo a la que están convocados casi 12 millones de mexicanos el clima de violencia que prevalece en las seis entidades del país donde habrá elecciones ha prendido los ‘focos rojos’ por lo que pudiera ocurrir derivado de la inseguridad que se vive en algunas zonas.
Y es que, de acuerdo con especialistas en la materia hay una latente preocupación por la presencia de grupos criminales y la posibilidad que la delincuencia organizada consolide su influencia con los nuevos gobiernos.
Un informe de la consultoría Lantia Intelligence, destaca que desde el inicio del actual sexenio y hasta julio de 2021, operaban al menos 19 organizaciones del crimen en el país.
Ahí se detalla que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tiene presencia en los seis estados donde habrá comicios el 5 de junio.
Pero además, entre escisiones y facciones, en Tamaulipas se encuentran asentados diez grupos criminales; en Quintana Roo, cinco; en Oaxaca, cuatro; en Aguascalientes, siete; en Hidalgo, dos, y en Durango, tres.
Según legisladores de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, estos grupos delincuenciales podrían intervenir en la coacción del voto el día de la elección de manera preponderante en los estados de Aguascalientes, Durango y Tamaulipas.
Mientras son peras o manzanas, el enrarecimiento electoral lo que estaría provocando es que el próximo domingo los ciudadanos no salgan a votar por el clima de inseguridad y quien gane sea el abstencionismo en las seis entidades de la república.
¿A quién conviene que sea la violencia quien impere hasta en la elección de las autoridades? ¿Quién gana y quién pierde el 5 de junio?