Ciudadanos se quejaron de los perjuicios que les causará el nuevo malecón de la colonia Gaviotas Norte, inaugurado ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Viviann Garpe/Ultimátum
VILLAHERMOSA
Este domingo muchos habitantes de la colonia Gaviotas Norte se dieron cita en malecón Leandro Rovirosa Wade, desde las nueve de la mañana, no precisamente para aplaudir el avance de la obra de embellecimiento, sino para hacerle llegar al presidente Andrés Manuel López Obrador sus inconformidades por lo que más bien les generará empobrecimiento.
Funcionarios federales, entre ellos Román Meyer, se placeaban y daban a conocer los pormenores de la construcción que se concluirá en 2024 con una inversión de 3 mil millones de pesos, así como el avance de la tercera etapa.
Muchos tuvieron la fortuna de ver al presidente de la república, quien desde la barrera les mandó abrazos, mientras que a su lado caminaba el gobernador Carlos Manuel Merino y la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta. Así se llevó a cabo el recorrido por la obra situada a la orilla del río Grijalva, del lado de la populosa colonia Gaviotas Norte.
Durante su estancia, colonos gritaban sus inconformidades. Entre ellos estaban algunos comerciantes que durante décadas han permanecido frente al malecón desarrollando diferentes actividades que les permite dar sustento a sus familias. Ellos explicaron que sus clientes no tienen donde estacionarse y por eso prefieren pasar de largo en busca de otro lugar.
Muchos de los negocios están cerrados actualmente porque no aguantaron la crisis que trajo la pandemia, y, los que persistieron, regresaron con la esperanza de poder recuperar sus ventas por lo que, al tener complicaciones con los pagos de la renta, la ubicación poco favorable y las próximas inundaciones del mes de agosto, tienen contemplado cerrar definitivamente, sin que a los gobernantes les importe mucho.
El tema de las calles y la distribución que se indicó a la vialidad parece indicar va por buen camino, pero los habitantes de la zona no encuentran la funcionalidad del proyecto, porque no hay espacio para dos vehículos y que si algún vecino deja su automóvil en la calle impedirá el paso del camión recolector de basura, del gas o del agua, reiteraron constantemente.
Habitantes de las colonias colindantes como La Manga y El Triunfo también se quejaron de la obra, pues en las pasadas lluvias el agua se les subió más allá de banqueta y entró a cientos de hogares que ya no van a vivir en paz cada vez que venga la temporada de huracanes.
“Nosotros tratamos de hablar con las autoridades, pero no quisieron escucharnos, nos dejaron como una ve, donde el centro de todo somos nosotros, donde la inundación llegará de manera inmediata en cuanto los vasos reguladores se llenen”, manifestó Leticia López González, habitante y comerciante afectada.
El sector transporte, específicamente de los pochimoviles, también se encuentra afectado, pues al dejar la vialidad de un solo sentido les aumenta el tiempo de recorrido y, con ello, el consumo de combustible de sus motocarros.
El estado desastroso en el que se encuentran las avenidas, que han dejado de ser prioridad para las autoridades, también les representa cada día mayores gastos, por los cambios constantes de refacciones que les genera el mal estado de las calles.