Los tiempos se acortan y Javier May Rodríguez lo sabe. El domingo el director general de Fonatur estuvo en Tabasco, llamó la atención la reunión que sostuvo con un sector que ha sido duramente humillado por el régimen que gobierna a nuestra entidad: los medios de comunicación.
El exalcalde de Comalcalco y aspirante a la candidatura de Morena a la gubernatura del Estado ofreció un desayuno a miembros de los medios de comunicación estatal, algo que simple y sencillamente es contra natura de su formación política, lo es porque si hay alguien tan radical es precisamente Javier May Rodríguez, quien durante su historia política ha menospreciado a quienes se dedican a la labor de informar.
El funcionario federal tiene presente que para ir posicionando su imagen en la entidad tiene que aliarse a los medios de comunicación a pesar de que su animadversión por estos es harto conocida por medio Tabasco, sin embargo, ahora que ve que los tiempos de las definiciones se van acercando intenta vender una imagen que sinceramente no le queda.
El encuentro celebrado el domingo fue en uno de los hoteles más conocidos de Villahermosa, parafraseando a su mentor el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue en un espacio fifi, apegado a lo que tanto detesta el fundador de Morena.
Javier May Rodríguez puso en marcha su estrategia de acercamiento con los medios de comunicación al entender que estos están ávidos de sentirse arropados por el régimen, luego que el exgobernador Adán Augusto López Hernández los humilló y los destinó al ostracismo, algo que muchos no esperaban. De allí que el director de Fonatur trata de aprovechar vendiéndose como un manso cordero al que todos pueden acercarse.
Por desgracia en Tabasco la mayoría nos conocemos, sabemos la historia y es precisamente donde está la parte menos entendible de este acercamiento, el cual, aunque algunos no lo quieran ver está lleno de desesperación por parte del anfitrión, porque sabe que no las trae todas consigo, menos estando Adán Augusto López Hernández en el ánimo del inquilino de Palacio Nacional y más aún porque aquel trae a su propio favorito.
Resulta sospechoso –aunque no quieran verlo- que este acercamiento entre May y periodistas se produzca a menos de dos semanas de que le fuera negado el acceso a Palacio Nacional, con ese encuentro quiso bajar un poco los decibeles que se encendieron luego de aquel bochornoso acto en su contra.
Como siempre la correlación de fuerzas entre la clase política y los periodistas seguirá existiendo, lo malo es que los últimos no se den cuenta que Javier May Rodríguez los está usando para sus fines de posicionamiento.
¿No les queda la duda sobre el por qué hasta ahora los convoca a reunirse, si del actual régimen que gobierna México van tres años y medio? Además, May ha formado parte de ese régimen desde el inicio.
Esto no es más que el inicio de una guerra de grupos en la que los periodistas tendrán y querrán formar parte de alguno de los campamentos, olvidándose por respeto propio de las humillaciones, vejaciones y malos tratos que históricamente la izquierda rancia y radical que fomentó López Obrador les ha propinado.