Existe un abultado rezago de expedientes en el Tribunal de Conciliación y Arbitraje, además de ineficiencia, influyentismo, acciones dilatorias y corrupción.
Ramón Ortega/Ultimátum
Una carta abierta, dirigida al presidente de la república y a los medios de comunicación, es el instrumento con que se denuncian las anomalías que ocurren en el Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCyA), a cargo del magistrado presidente Narciso Contreras Hernández.
Jesús Sánchez Morales denunció, en su misiva, el brutal rezago de expedientes sin resolver, la violación del proceso de las demandas laborales, la ineficiencia del tribunal para resolver en tiempo y forma. Además de casos de influyentismo, ilegales acciones dilatorias y de corrupción.
También sostuvo que en el tribunal impera el influyentismo, y no le dan seguimiento conforme a derecho a los expedientes de todos los trabajadores, quienes tienen que recurrir al amparo federal, para avanzar en las demandas.
Relató que en el caso de la líder sindical Marbella Cerino, secretaria general de los Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios de Tabasco (STSEMT) expediente 501/2019; el caso fue atendido y dictaminado en menos de un año. Lo que deja entrever el tráfico de influencias con que se maneja el magistrado Narciso Contreras.
Datos del Instituto Tabasqueño de Transparencia y Acceso a la Información Pública revelan que, en 2019, el Tribunal recibió 965 demandas laborales; en 2020 fueron 510 demandas y en 2021, 802 casos. En total, 2 mil 277, sin que hasta el momento se tenga el dictamen de la mayoría.
Y es que existe una lista interminable de justificaciones por parte del tribunal, mismas que van desde la falta de personal, los contagios durante la pandemia, la falta de notificación a las dependencias gubernamentales demandadas, las audiencias que van de dos y cuatro meses, las complicidades del Tribunal con la Fiscalía General del Estado y la Procuraduría de la Defensa de los Trabajadores del servicio público, hasta el extravío de expedientes o la “extraña pérdida” de algunas hojas de los mismos, lo que implica la realización de investigaciones y juicios internos que retrasan el proceso jurídico.
Actualmente, en el TCyA reina la ineficiencia e incompetencia, es “un elefante blanco reumático”, echado y que no quiere caminar. Es lamentable que, por tortuguismo, se tarden años en resolver un juicio y en muchos casos, ocurre la muerte del trabajador, sin que se solucione la demanda.
Miles de trabajadores despedidos ven con impotencia que las autoridades laborales violan la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado de Tabasco, además de sus derechos constitucionales y humanos, afectando también a sus familias.
Jesús Morales manifestó que el presidente del tribunal burocrático duerme el “sueño de los justos” y no le preocupa el rezago de expedientes, ni el compromiso contraído el año pasado, cuando protestó el cargo ante diputados del Congreso local.
“Si Narciso Contreras Hernández no puede con el cargo, pues que renuncie, se necesita en el puesto una persona con vocación de servicio y que cumpla lo que promete, actuando con imparcialidad y apego a derecho”, recalcó.
Asimismo, se resalta en la carta de denuncia que el magistrado Narciso Contreras es abogado fiscalista, que no tiene experiencia en juicios laborales. Con un sueldo de 101 mil 442.01 pesos, con una categoría de Director General, discordante con su actuación al frente del Tribunal que imparte justicia laboral a los tabasqueños.