Pepe Zurita
Si se dicen ser de izquierda democrática, deben ser sinceros, honestos y no hacerse sentir como que se burlan de la ley, de correligionarios y del pueblo de México; o en dado caso, de que sus simpatizantes son ignorantes, obligándolos de que deben hacerse “pendejos” y aceptar al que se promueve, gastando millones de pesos del erario, violando los preceptos constitucionales en materia electoral.
Sería lamentable para la política y los gobernantes de Morena, que lo que por muchos años demandaron a gobiernos priistas y panistas, hoy como partido en el poder, lo practiquen al libre albedrio en plena luz del día, siendo servidores públicos. La sospecha sería ¿con o sin la venia del presidente López Obrador?
Y hablamos de los tres “destapados” por el presidente; Marcelo, Claudia y Adán, aunque ahora agregó a más de su gabinete para “taparle el ojo al macho”.
Es pregunta: En el nuevo sistema de gobierno ¿es válido y aceptable jurídica y políticamente, que los tres cercanos amigos del presidente López Obrador ¿lancen “campanas al vuelo”, utilizando recursos de sus dependencias, auto promoviéndose con propaganda subliminal para empoderarse ante potenciales electores en el 2024 con la imagen presidencial? Ojalá, le den respuesta autoridades del INE.
Ahora bien, para poner orden y no corra la sangre al río por pasiones y rivalidades entre aspirantes morenistas; el jefe político partidario (AMLO), tiene obligatoriedad de ejercer el principio de autoridad. Aquí, es lo contrario; el mismo AMLO lanza a las calles a sus colaboradores anticipadamente a los tiempos de la sucesión.
Obviamente, aquel andresmanuelista que resulte ser candidato, podría arrepentirse por alterar, violentar y forzar a ciudadanos a ser votado por parte del estado mexicano.
Sin querer queriendo, el presidente está demostrando sus preferencias y ciertamente, enterrando la figura del “tapado”, pero ahora, los deja placearse abiertamente con nombre y apellidos como su potencial sucesor.
Lo acontecido el domingo en Toluca ante el pleno de Morena y militantes de los estados, tiene diversas lecturas que iremos comentando en este espacio. Por ahora, la investidura del secretario de gobernación, podría estar en juego. Por una parte; como el gran promotor del divisionismo partidario y por la otra, de ser respaldado por instrucciones del presidente en turno y convertirse en el primer presidenciable impuesto por dedazo a pleno sol, sin guardar tiempos e institucionalidad política.
Si el gobernador con licencia, el secretario de gobernación y el “hermano” del presidente, está gastando $ pesos en promoverse por la nación engañando a su paisano, tendrá su renuncia en el escritorio. Si ambos; saben lo que hacen y buscan tener distraído políticamente al país, solo tendrían dos motivos:
Uno. – Que por cuestiones de salud del tepetiteco, sería el inmediato sucesor para terminar funciones del ejecutivo federal hasta septiembre del 2024. Evento constitucional, que no creemos suceda, pero había que dejarlo escrito por si la salud del presidente se agrava. Y,
Dos. – Que el nuevo presidente del partido a nivel nacional que preside hasta ahora Mario Delgado, resulte serlo por acuerdo unánime, el tabasqueño hijo del respetable abogado Payambé López Falconi (qepd). Ello, justificaría la campaña abierta para posicionarlo ante la militancia morenista.
Si Andrés Manuel ha sido un político desconfiado, habilitaría a su hermano Adán para asegurarse, que el futuro candidato de Morena a remplazarlo, ganaría la segunda elección de un presidente de izquierda democrática y que, además, garantizaría gobernanza para consolidar la cuarta transformación.
¡Hagan sus apuestas!
Cierto, diría usted; primero va a la dirigencia a afinar la estructura y luego la encuesta podría apuntalarlo. Eso, hay que verlo diría José el cieguito (+).
ESPEJO DE LETRAS
¿Quién paga mdp en propaganda de Adán que circula en la república? * Se atreverán Jaime y Emilio a amonestar, multar y cumplir la ley ¿bajando al pleno dictamen sancionador por influir en la revocación de mandato al gobernador Merino?