Las construcciones avaladas por el alcalde Jesús Abraham Cano se caen a pedazos; especialistas alertaron del riesgo por la mala calidad de los materiales pero no los escucharon.
Alberto Savala/Ultimátum
CUNDUACÁN
A pocos días de que el alcalde Jesús Abraham Cano González literalmente le sirviera de sombra al titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer, y le aplaudiera “la calidad” de las obras que la dependencia federal realiza en la localidad, estas continúan cayéndose a pedazos.
Prueba de ello fueron las fotografías que ciudadanos difundieron este lunes entre medios locales, donde se observan ladrillos despegándose de las estructuras que se construyeron en el parque José Eduardo de Cárdenas, el cual en menos de un año pasó a ser un espacio sumamente arbolado, a una plancha parchada por doquier de concreto hidráulico y ladrillo.
En su momento, la propia directora de Obras Públicas del gobierno municipal, Karla Vinagre, alertó de la poca vida útil que tendrían los materiales usados por Sedatu en la obra, al asegurar que este no es óptimo para el clima de la región, lo que daría lugar a un rápido deterioro y ahora se comprueba, pese al aval que el edil le dio con su servilismo según lo exhibió en su momento su antecesora, Nidia Naranjo Cobián.
A estas observaciones se han sumado las protestas y advertencias de diversos especialistas en el ramo, entre ellos el arquitecto Margarito Torres, quien ya previno sobre los graves riesgos a los que el alcalde está sometiendo a la población, al avalar las obras de la secretaría federal, pese a la nula información que existe en torno a ellas.
El constructor señaló que muchos de los materiales usados por Sedatu, en la mayoría de los municipios donde realiza millonarias inversiones, no es el adecuado, y eso puede derivar en desplomes de estructuras que pueden costar vidas humanas, por lo que los alcaldes deben tomar precauciones o asumir la responsabilidad de lo que suceda.
Cabe destacar que en Cunduacán la mayoría de las obras de Sedatu exhiben una total falta de información y actualmente se encuentran parchadas por doquier, a causa del deterioro de los materiales que han venido usando y que se han visto forzados a demoler para sustituir con concreto hidráulico.