Eugenio Hernández Sasso
Es difícil comprender por qué el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha enfocado toda la fuerza del Estado para destruir a Alejandro Moreno Cárdenas y su partido, el Revolucionario Institucional, si tanto él como todos en Morena presumen que ese instituto ya no representa nada y está condenado a desaparecer.
Desde el momento en que Alito se convirtió en la cabeza principal del bloque opositor en México, integrado por el PRI, PAN y PRD, y demostró que tenía los arrestos suficientes para mantenerse firme en la decisión de rechazar la reforma eléctrica, en ese instante se convirtió prácticamente en el enemigo número uno del actual régimen.
A partir de ahí la Fiscalía General de Campeche abrió una Carpeta de Investigación en contra del exgobernador por el presunto delito de enriquecimiento ilícito. Luego la gobernadora Layda Sansores se encargó de hacer públicos audios truqueados, según Alejandro Moreno, con el propósito de desprestigiar al dirigente opositor.
Las cosas han subido de tono, de tal forma que en días pasados el propio fiscal Renato Sales Heredia acudió personalmente al domicilio de Alito, según para catear el lugar, pero el dirigente priista señaló que fue un acto más de intimidación para tratar de doblarlo.
Ante esa acción vino la reacción de los ex presidentes nacionales del tricolor que se reunieron con su actual líder y le manifestaron su respaldo, entre ellos el ex gobernador de Tabasco Roberto Madrazo Pintado, histórico adversario de López Obrador, quien anteriormente había amagado con pedir la renuncia del campechano.
Estuvieron también Claudia Ruiz Massieu, Carolina Monroy del Mazo, Beatriz Paredes Rangel, Dulce María Sauri Riancho, Manlio Fabio Beltrones Rivera, César Camacho Quiroz, Pedro Joaquín Coldwell, Humberto Roque Villanueva, José Antonio González Fernández, además de Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador del Grupo Parlamentario del tricolor en el Senado de la República.
Al final, todos ellos respaldaron a su dirigente y, lógicamente, en palacio nacional se les derramó la bilis porque vieron que aquellos políticos a quienes consideraban que podían enemistar con el actual presidente del CEN del PRI están más interesados en fortalecer la unidad que en dividirse.
El asunto es que día con día el gobierno utiliza mayores recursos para tratar de doblar a Moreno Cárdenas y este se crece. Se ha erigido prácticamente en el líder de la oposición que México necesita, para hacerle un verdadero contrapeso al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que, la verdad, ha intentado abusar del poder que el pueblo le confirió en 2018.
Por lo pronto ya los diputados federales del PRI, PAN y PRD se pusieron de acuerdo para impulsar la moratoria constitucional y cerrarle prácticamente el paso a cualquier reforma que tenga tufo a dictadura. Eso posiblemente enfurecerá más al residente del palacio nacional, así como a muchos textoservidores que, como ellos mismos dicen, hasta espuma echan por la boca cuando ven que el partido vino tinto pierde elecciones en entidades donde ya se dieron cuenta que Morena no representa sus intereses.
Sassón
En alguna ocasión escuche un testimonio de alias Camelia la Texana, quien comentó que en su tiempo de actividad como narcotraficante salía en su vehículo a recorrer las calles y, donde veía a un grupo de jóvenes, se bajaba y les invitaba un cigarrillo de mariguana para que generaran adicción. Hoy en día ese método se ha sofisticado y los criminales usan dulces, alimentos y panecillos como los “brownies espaciales”. Lo malo de ahora es que los expenden en las escuelas y le echan a perder la vida a niños y adolescentes, sin que las autoridades educativas y de seguridad pública hagan nada al respecto.