Las instalaciones del PRI se han convertido en sitio en el que no se paran ni las moscas. Atrás quedaron los tiempos en el que ese partido era el sitio de reunión de la clase política tabasqueña, en la actualidad, la humedad, oficinas vacías y ausencia de funcionarios partidistas es el común denominador, esto muy a pesar de que la dirigencia que encabeza Dagoberto Lara Sedas presuma un trabajo político el cual en triunfos electorales simplemente no se notan. (Kenia Sánchez/Ultimátum)