“Y si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá permanecer”
Marcos 3:25
Alfredo A. Calderón Cámara
alfredocalderon1960@gmail.com
Las miasmas del desayuno de Toluca entre la plana mayor de Morena ha comenzado a brotar, llevando el desgaste mayor Adán Augusto López Hernández como cabeza de playa y altoparlante de la voz presidencial, la convocatoria fue total sólo excluyendo a Ricardo Monreal Ávila por obvias razones: ¡No lo quiere López Obrador! Esa exclusión ha comenzado a costar y costara cada día más caro ese error excluyente, están dejando fuera el único político pragmático y ortodoxo que hay dentro de Morena, un boxeador nato todos lo demás son fajadores
Partiendo de la idea que dentro de los “primores” la gran mayoría tiene el ombligo tricolor, Monreal Ávila es el único que no imita burdamente a López Obrador; es decir, tiene formación, tablas, manejo y luz propia; fuera de el zacatecano, todos son burdos repetidores de los absurdos presidenciales; del desayuno toluqueño el mismo Monreal Ávila ha dicho que ya salieron las definiciones, ruta, objetivos y metas a seguir en el 2023 y 2024, incluyendo métodos y encuestas
*Morena en boca de Adán López Hernández en el desayuno definió toda estrategia que viene:0 renovación de dirigencias, actualizaciones, el papel que van a jugar los gobernadores, entendiéndose que Ricardo Monreal no podía ser invitado a dicho desayuno porque sería la voz discordante, sería el único que no avalaría propuestas ni método de encuestas y eso no es soportable en Morena. Nadie puede pensar distinto o actuar diferente, la lealtad y obediencia ciega es ya una fortaleza electoral dentro del partido Vinotinto.
Monreal Ávila ha levantado la bandera de democratizar Morena, buscar mecanismos innovadores en la selección de candidatos que fortalezcan la confianza y recuperen la credibilidad en una entidad política donde la tómbola y el dedazo presidencial son la constante; busca evitar perder la esencia del origen que gestó ese movimiento y eso los enerva y los exhibe, porque ya en el poder hablar de democracia frente a la silla presidencial es motivo de exclusión y exterminio
¿Por qué Ricardo Monreal no cree en las encuestas de Morena? ¡Porque ha sido víctima de ellas! ¡Carecen de toda transparencia, equidad y legitimidad! Prueba de ello, cuando se designó la candidatura a la jefatura de la Ciudad de México. Uno de los mayores problemas de Morena es que el gran elector es López Obrador, él ha sido quien más ha lastimado la democracia que tanto pregona. La opinión, conceptos y actitud del senador Monreal Ávila ha chocado de frente con López Obrador por ser distinta.
Por ello se acabaron los desayunos en Palacio Nacional y fue excluido de la agenda presidencial. El secretario de gobernación puede hablar de democracia, pero, ni la vive ni la respeta, él se sabe en “caballo de hacienda”, ha sido testigo del desgaste sistemático que tiene en calidad de insepulta a Claudia Sheinbaum y aunque digan que es la “preferida”, ya tiene muchas lunas que el mismo López Obrador está cobijando abiertamente a “su hermano del alma” y secretario de gobernación
La exclusión de Ricardo Monreal les ha pegado en serio y les pegará más, porque mientras la cúpula presidencial lo hace a un lado, el zacatecano “victimizado” sigue llamando dentro de Morena a profundizar la vida democrática; máxime, cuando hay demasiados heridos, lastimados, menospreciados y excluidos; esa división en el corto y mediano plazo le redituará a Ricardo Monreal demasiados dividendos en todo lo que falta de tiempo. Anote Usted; es evidente que el desayuno toluqueño marcó tiempos y circunstancias, con la exclusión viene el resquebrajamiento de Morena
EL SEPTIMO SELLO
El razonamiento de Ricardo Monreal molesta y molesta mucho cuando dice: “No es ninguna afrenta pensar distinto que el presidente, en Morena debería ser natural pensar diferente a lo que piensa un dirigente o el presidente, no es ofender sino una opinión diferente que profundiza más hacia la democracia”. Pensar diferente a lo que piensa López Obrador, es colocar la cabeza en la guillotina
LA SEPTIMA TROMPETA
Casi un año tiene la última reunión entre Monreal Ávila y López Obrador; reunión dónde el reclamo presidencial dejo sentir el índice de fuego acusador por la estrepitosa derrota en la Ciudad de México y donde Ricardo Monreal se negó a ser el chivo expiatorio
LA SEPTIMA COPA
Es entendible que la exclusión de Ricardo Monreal tiene en sus entrañas rencor y resentimientos presidenciales que no han sido digeridos por la obstinación de López Obrador de acusar, juzgar, culpar, condenar y ejecutar a Monreal Ávila. A sus órdenes al teléfono 9931925625