Mario Gómez y González
chayogomezg@hotmail.com
En Tabasco, los tabasqueños saben que la democracia electoral, Morena (partido oficial en y desde el gobierno local) y la Cuarta Transformación (4T), bandera y escudo ideológico, dan para cualquier cosa: ladrones, mentirosos, tramposos, chapulines, saltimbanquis, aprovechados y demás fauna que ustedes conocen amables lectores.
Por consiguiente, en este edén tropical (nuestra bendita tierra), cualquiera que posea estas “cualidades”, enumeradas en el párrafo anterior, pueden acceder a un cargo de elección popular (alcaldías, presidencias municipales, diputaciones locales, diputaciones federales, Senadurías); con la única condición de idolatrar, adorar, quemarle incienso a cada rato, arrodillarse ante él, ser su esclavo, tener sexo virtual, soñar con él, entre otras lindezas, de Andrés Manuel López Obrador.
Estos actuales personajes que, hoy se rasgan las vestiduras y se cortan las venas, créanos, ninguno ha participado nunca en una protesta de la izquierda radical; no bloquearon carreteras, pozos petroleros, realizaron plantones, caminatas a pleno sol y lluvia; por lo que no saben lo que significa ser opositores y hasta dónde pueden llegar los comportamientos humanos en esta situación.
Así las cosas y, antes de que entremos de lleno al tema que hoy nos ocupa, no serán estos nuevos salvadores de Tabasco, próceres del nuevo cambio, caras y rostros “nuevos” de este gobierno experto en solucionar los problemas, no serán quienes vengan y se presenten ante los tabasqueños a darnos lecciones de democracia, probidad y honradez; porque, créanos, ninguno terminará su gestión con más del 20% de aprobación.
La preocupación oficial en voz de la secretaria de salud estatal, Silvia Guillermina Roldán Fernández, contrasta con los vastos señalamientos de corrupción que desde el inicio de su función como titular de la institución encargada de vigilar, prevenir y preservar la salud de los tabasqueños, ha venido recibiendo; y que se agravó aún más con su propia aceptación en reconocer el lote de medicamentos básicos y de especialidad, que fueron descubiertos en estado de caducidad en una bodega propiedad de la propia dependencia del gobierno de la Cuarta Transformación en Tabasco (4T).
Sin embargo, llama la atención el nivel de desfachatez del presidente de la comisión de salud del Congreso del Estado, el Dr. Jorge Orlando Bracamonte Hernández que, a pesar de la pésima actuación de Silvia Roldán Fernández, éste no ha solicitado su presencia para comparecer en el pleno, a fin de que explique a los diputados, las causas que provocaron la pérdida por motivos de caducidad de más de 13 millones de pesos en medicamentos.
La renuncia de la titular de la secretaría de salud, técnica y moralmente es obligada y corresponde pues al legislador morenista Jorge Orlando Bracamonte Hernández, levantar la voz y exigir dicha renuncia, cosa que difícilmente podrá valorar, porque su estilo de hacer política, y ya nos lo demostró, es actuar con sumisión al Gobernador con licencia Adán Augusto López Hernández, para seguir soñando con la Alcaldía de Centro; a pesar de ser el coordinador de la campaña de Javier May Rodríguez, en esta localidad.
Al pueblo de Tabasco, se le ha atribuido tradicionalmente un carácter de insubordinados, indisciplinados, tercos, revoltosos, reacios, indómitos, desordenados; politizado hasta el tuétano, que halaga a quienes se creen colectivamente poseedores de una congénita tendencia a la rebeldía.
La sumisión no es más que la otra cara de un atributo bífido: el autoritarismo. Es tanto activo (el ejercicio arbitrario o despótico del poder político) como pasivo (la aceptación resignada de las veleidades de los poderosos).
Ese es pues, Jorge Orlando Bracamonte Hernández; nuevo valor y/o flamante adquisición morenista de la Cuarta Transformación, quien ha hecho del servilismo y la sumisión, sus cartas de presentación y forma de trepar, a cargos públicos y candidaturas, aunque méritos, es lo que menos tiene.
Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab): de Manteles Largos
Dicen que, “honor a quien honor merece”. Este viernes 17 de junio, el Colegio de Bachilleres de Tabasco (COBATAB), celebrará y festeja su 46 aniversario de fundación, en el marco de un evento magno que tendrá lugar en el teatro, “Esperanza Iris”, en esta ciudad capital de Villahermosa.
Ahí, su director general, Erasmo Martínez Rodríguez, hará entrega de la “Medalla al Mérito Cobatab”; y en esta ocasión serán tres destacados tabasqueños que, con una larga trayectoria en la administración pública estatal, los que recibirán ese reconocimiento.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Tabasco y del Consejo de la Judicatura (TSJ), Enrique Priego Oropeza; el director del hospital “Juan Graham Casasús”, Víctor Narváez Osorio; y el director del Instituto de Protección Civil de Tabasco (IPCT), Mario Winzin Negrín.}
Felicidades a la gran familia del Colegio de Bachilleres de Tabasco, conformada por su directiva; su personal administrativo, profesores, alumnos y padres de familia; así como también a los tres galardonados. ** hasta mañana Dios mediante.