René Alberto López
Después de las elecciones de junio pasado en las que los candidatos de Morena se alzaron con el triunfo en 4 de las 6 gubernaturas en juego, simultáneamente se acabaron los ataques al INE que una vez más demostró su profesionalismo y su vocación democrática.
El organismo con su trabajo de organización y de reconocida pluralidad calló bocas y, aquellas voces viscerales en su contra se ahogaron en la inmundicia de los calumniadores.
La guerra contra el INE casualmente no provenían de los partidos opositores, sino de las entrañas de un gobierno que quisiera para México un gobierno autócrata.
Pero por fortuna en este país son mayoría los que abogan por seguir construyendo la ay deficiente democracias, en contra de quienes quisieran volver al pasado.
Veamos las incongruencias de sus acusadores: cuando el INE negó en septiembre de 2020 el registro a México Libre, partido de Margarita Zavala y Felipe Calderón, los del nuevo régimen festejaron hasta el hartazgo. Sus seguidores aplaudían hasta con los pies la “buena decisión” del organismo electoral.
Pero cuando tocó aplicarle la ley a Félix Salgado, candidato de Morena en el estado de Guerrero, entonces para los del régimen y sus partidarios, el INE no sirve, “porque es prianistas y debe desaparecer”. De ese tamaño “la democracia a modo” del partido en el poder.
Como es sabido, a Salgado Macedonio esa instancia electoral le canceló su registro por violar las leyes comiciales, al no presentar sus gastos de precampaña, sanción que ameritó la cancelación de su candidatura.
El conflicto tomó otra arista, cuando el propio Salgado, desde un plantón que instaló frente al INE, amenazó a los siete consejeros con buscarlos hasta en sus propias casas, si no le devolvían la candidatura. ¿Le gustaría al pueblo de México conocer la casa de Lorenzo Córdova?, expresó con su singular estilo. Finalmente, el INE cumplió aplicando la ley. Sus consejeros no se amedrentaron ante las amenazas vulgares del impresentable de Salgado.
En aquella fecha, sobre el amago de violentar los hogares de los representantes del INE, José Ramón Cossío, ministro en retiro y miembro de El Colegio Nacional e Investigador del Colegio de México, alzó la voz y cribió en Twitter:
“Artículo 209 del Código Penal para la CDMX. “Al que amanece a otro con causarle un mal en su persona, bienes, honor o derechos de alguien con quien esté ligado por algún vínculo, se le impondrá de tres meses a un año de prisión o de noventa a trescientos sesenta días de multa”.
Así las cosas, este es solo un pasaje negro de los ataques de pensamientos cavernarios en contra del INE, pero los mexicanos no deben soslayar este caso en el que se quiere reemplazar a las instituciones del país con actitudes anarquistas, esto es, volver al estado de barbarie, de los tiempos de los generales a principio del siglo pasado.
México es una república con tres poderes y sus organismos autónomos, creados precisamente como herramientas de equilibrio entre los poderes, para evitar el rancio presidencialismo. Jamás se debe permitir en México un gobierno autócrata.
Por eso, una vez pasada las tempestades a las que fue sometido el INE por el poder Ejecutivo y corifeo de aduladores, los mexicanos que quieren un México democrático sobre una autocracia, pueden estar en paz porque el INE fue el gran triunfador en las elecciones de junio. Se impuso la razón.
Ahí se las dejo.
Hola leí la columna y creo que un título más adecuado sería sobre la batalla personal vs algunos sostenida sobre la permanencia de
algunos
Consejeros del INE