Franja Sur / René Alberto López
La mentira institucional se está volviendo un deporte nacional en el nuevo régimen auto llamado: cuarta transformación.
Manipulación tras manipulación, por eso hoy más que nunca el pueblo íntegro de este país necesita de la prensa independiente, que no sólo debe estar atajando las campañas calumniosas desde el gobierno en contra de periodistas críticos, además le incumbe estar atenta, alerta para combatir y destruir las mentiras de un régimen que se regodea en un océano de farsa e inmundicia.
Lo que hoy vive México en el tema de las políticas públicas, desde el inicio de esta administración mentes lúcidas tuvieron el olfato de anticipar los problemas a los que se enfrentaría el nuevo gobierno, cuyos resultados terminarían por agraviar a la sociedad mexicana en su conjunto.
En el restaurante del Hotel Quinta Real, de la capital tabasqueña, un profesional en el manejo de números y con larga experiencia en la administración pública en el área financiera, además de tener conocimientos en economía, advirtió a este columnista que los programas sociales que estaba impulsando el gobierno federal, lo llevarían al fracaso.
¿Por qué?, pregunté intrigado. Después de dar un sorbo a su taza de café dijo: “Mira, no hay dinero que alcance para regalarlo, sin que ese dinero produzca. En el último año pueden comenzar a tener escasez de recursos, van entonces a jalar de otras áreas, y pretenderán desaparecer programas o endeudar al país.
“Y en los últimos dos años el problema se les agudizará y aunque le recorten el presupuesto a los gobiernos de los estados o aumenten impuestos no les alcanzará y entonces disminuirán el reparto de la ayuda o cancelarán sus programas, como le pasó a Andrés Granier con el 70 y más. Al final el pueblo se le echará encima, porque mientras le das a la gente, están contigo, pero si dejas de darles, hasta la madre te mientan”.
Casi al mediodía abandonamos el lugar, me despedí, pero apenas abordé un taxi, comencé a anotar los datos en mi libreta, como acostumbro, y por eso al checar hoy esos apuntes, puedo consignar casi exactas las palabras del funcionario de gobierno. Hasta aquí esa historia.
Y es que con el tema de la desaparición de 109 Fideicomisos que logró el gobierno con el apoyo de la mayoría de diputados al servicio del presidente López Obrador, aquellas sabias palabras llegaron como un fax a mi mente.
En efecto, este gobierno “lúcido” y “democrático” le dio el tiro de gracia a la cultura, al deporte a la ciencia, al Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), así como a los fondos para Proteger a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, y pone en riesgo miles de vidas. Un verdadero despropósito.
Además, con la drástica medida los diputados del presidente desmantelaron fideicomisos para tratar cáncer y la acción también afecta al cine, al arte, entre otros.
El argumento falaz fue la misma cantaleta de siempre: evitar actos de corrupción, que se robaban el dinero, eso alegan, como si los funcionarios del nuevo gobierno fueran unas blancas palomas. Baste recordar los robos en el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Y ya no hablemos de los Bartlett y de la ex Secretaria de la Función Pública, del caso Pío López Obrador, dados a conocer en la prensa nacional.
La verdad, la verdad, el resentimiento desmedido contra los gobiernos del pasado que acumula el que manda en el Palacio Nacional, terminará por hundir a este régimen. Se muestra, pues, insaciable por manejar desde el Palacio el dinero del gobierno.
Sí, cheque el dato, con la desaparición de los 109 fideicomisos, que suman 68 mil 478 millones de pesos, todo ese dinero ahora lo concentra la Secretaría de Hacienda, pero Hacienda se maneja desde el Palacio Nacional, como en los tiempos de Luis Echeverría.
Al parecer la consigna sería: si permitimos la corrupción, esa la manejaremos desde Palacio Nacional, pero nadie más meterá mano al dinero.
Pero pensemos que en realidad es un gobierno honesto, démosle un voto de confianza, sin embargo no podemos descartar entonces que ese dinero pretendan usarlo en los programas sociales, que en realidad son una estrategia electoral. No obstante, esa práctica de comprar votos, aprovechando la miseria del pueblo, también es corrupción. De todos modos, Juan te llamas.
Y bien. Sólo un gobierno inconsciente, con mentalidad de venganza impulsiva y ambiciosa, se atreve a tanto. Sus pobres argumentos para despojar de los Fideicomiso a millones de mexicanos, son un insulto a la inteligencia del pueblo de México y, la historia más temprano que tarde los condenará.
Ahí se las dejo.
CREO QUE HABLAS CON DOLO Y MALA FE. ERES ALGUIEN A QUIEN BUSCARON COMO PLUMA BARATA, ESCRIBES TENDENCIOSAMENTE Y TE PREGUNTO, PORQUE HASTA AHORA, HAS UN RECUENTO DELOS DAÑOS QUE LE HICIERON AL PAIS, LOS SALINAS,LOS ZEDILLOS, LOS FOX, LOS CALDERÓN, LOS PEÑAS, ETC.ETC.
ERES UN HOCICON, LACAYO.
ESTAS MAL COMO PERIODISTA, NO ERES LIBRE PARA NADA. YO SI SOY LIBRE Y TE PUEDO MANDAR A CHINGAR A TÚ MADRE!!!
CREO NO TIENES YSI TIENES ,NO LA AMAS,CABRON!!!
A POCO,TU SÍ, TIENES MENTE LÚCIDA.?
Veo mucho pesimismo en esa disertación columnista El dinero que se da en los programas de sociales no se guarda bajo el colchón, los beneficiarios lo gasta y eso es mover la economía y por ende preservar las fuentes de empleo