Mario Gómez y González
chayogomezg@hotmail.com
Es muy cotidiano y común en nuestra cultura popular tabasqueña, llamar “candil de la casa, oscuridad de su casa” a quien actúa o se comporta de forma ambivalente (de dos maneras o con doble cara); es decir, a aquella persona que hacia afuera muestra y exige de los demás un comportamiento ejemplar, pero en su vida privada hace todo lo contrario a lo que pregona en público.
Ese viejo refrán describe perfectamente el comportamiento del actual secretario de gobernación del gobierno de la república, ex gobernador de Tabasco (dicen sus bien y malquerientes, que todavía lo es, porque es quien manda en la entidad) y aspirante a la candidatura Morenista a la presidencia de la república en el 2024, Adán Augusto López Hernández.
En estos momentos, Adán Augusto, busca proyectar en el ámbito nacional una imagen, dijéramos “ejemplar”; comportándose, discurseando, hablando y moviéndose de una manera que no es habitual en él; vaya, no es el Adán Augusto, que conocen y conocieron los tabasqueños como gobernador del estado; no hay punto de comparación y/o acuerdo, entre el Adán, de Bucareli y, el Adán de la Quinta Grijalva.
Esa imagen de persona mesurada, correcta, conciliador, negociadora, dispuesta, gustosa y promovedora del diálogo y los acuerdos; de los pactos y compromisos que, en estos momentos intenta proyectar Adán Augusto, no son las propias; no corresponden a su personalidad ni como gobernador, ni como político; su pasado (en Tabasco), lo condena o lo marca, porque aquí fue todo lo contrario.
Adán Augusto López Hernández, es sin duda, “es candil de la calle y obscuridad de su casa”; el gobernador con licencia, en los tres años que estuvo al frente de la administración estatal, por citar un ejemplo, no trató bien a los medios de comunicación; eliminó La Coordinación de comunicación y relaciones públicas, dejando solo dejó una “unidad de difusión”, que se encarga de generar los boletines que ahora se realizan, por las actividades del gobernador, Carlos Manuel Merino Campos.
Ahora su trabajo (el de la unidad de difusión), es mínimo por las pocas actividades que realiza el gobernador sustituto, que la gente lo conoce como el “gobernador paseador”; Carlos Manuel Merino Campos, que siempre ha estado supeditado a lo que le diga y le ordene el ahora secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; es un secreto a voces y en Tabasco, nadie lo niega.
Hace unos días, en una visita que Adán Augusto López Hernández, hizo al estado de Puebla, reporteros que lo entrevistaron le pidieron su número telefónico y le preguntaron que, si contesta el teléfono o celular, cuando se le requería.
En su gira por la Angelópolis, el secretario de Gobernación aseguró que a diferencia del canciller Marcelo Ebrard Casaubón, el sí contestará los mensajes; retó a ponerlo a prueba y dijo “pregunten lo que quieran”
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, no se quedó atrás y al igual que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, anunció su decisión de abrir su WhatsApp para entablar comunicación con la ciudadanía.
Durante su visita de trabajo a la bien llamada “Tierra del Camote”, donde inauguró un módulo de atención para el registro de autos “chocolate”, el titular de la Secretaría de Gobernación aseguró que, a diferencia del canciller Marcelo Ebrard Casaubón, el sí contestará los mensajes.
Sin embargo, en el lapso que se desempeñó como gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, para nada que fue interactivo con los tabasqueños; no dialogó, no platicó, no conversó; vaya, ni los escuchó; y llego al grado de no atender a los ciudadanos que lo abordaban en algún evento o gira de trabajo.
El gobernador con licencia, Adán Augusto López Hernández, está en la búsqueda de la candidatura presidencial por Morena y quiere, a nivel nacional, dar la imagen de ser un político “cercano a la gente”, que en los hechos es una mentira; porque fue permanente su cerrazón y falto de sensibilidad con los medios de comunicación, y los mismos tabasqueños, de todos los estratos sociales (personajes políticos, partidos, académicos, periodistas, intelectuales, empresarios y los estratos altos, medios y bajos de la sociedad).
Se cuentan con los dedos de la mano (y sobran dedos), los medios de comunicación que tuvieron un acuerdo publicitario y de difusión política con el gobernador de tres años; solo una estación de radio (XEVT) y un medio impreso de paseo de la sierra (RN), fueron los privilegiados, lo cual pudiera no ser considerado como pecado, en razón de que sus propietarios son sus amigos, socios y compadres.
Ahora que Adán Augusto López Hernández, está en la Secretaría de Gobernación, en redes sociales de Tabasco, no le ha ido nada bien; lo critican por sus mentiras y por el incumplimiento de sus promesas que hizo en campaña y en el lapso que ocupo la gubernatura en la entidad.
El estado de Tabasco, lejos de avanzar está en un retroceso; con problemas de salud, inseguridad, sin crecimiento económico, parálisis administrativa, desempleo, educación, corrupción, impunidad, nula productividad, bienestar y muchos más que los tabasqueños sufren a diario** Adán Augusto, ¿cercano a la gente? O ¿el candil? ** hasta mañana Dios mediante.