En 2019, recién llegado el gobierno de Morena con Adán Augusto López Hernández al frente, el Congreso del Estado aprobó por mayoría una iniciativa de reforma al Código Penal que fue bautizada en redes sociales como #LeyGarrote.
Esa famosa norma establece, en el Artículo 308, que la persona que dificulte el servicio público local de comunicación, obstaculice las vías, retenga unidades o les impida el paso de algún modo, podría estar encarcelado de uno a ocho años.
Además, en el Artículo 308 Bis recalca que cuando “cualquier persona que carezca de facultad legal, impida total o parcialmente el libre tránsito de personas”, se le impondrá prisión de uno a cinco años, pena que se incrementará el doble cuando el responsable se haga acompañar de menores de edad o emplee la violencia.
Es increíble que, para reprimir al pueblo que llevó al poder a los militantes del partido de Andrés Manuel López Obrador, se hayan valido de la mayoría en el Congreso del Estado que vio nacer al presidente de la república.
Este miércoles la Ley Garrote entró en acción en contra de un grupo de maestros que se atrevieron a protestar porque no les han pagado un retroactivo salarial. De manera pacífica pidieron diálogo y les respondieron con golpes de macana.
Las acciones de los militantes de Morena ponen en evidencia que no soportan que otros hagan lo que ellos en su momento hicieron; no permiten que el pueblo ejerza con libertad sus derechos.
Quienes viven en Tabasco y pasan de los 40 años de edad tienen bien clara la historia. Andrés Manuel López Obrador hacía marchas, mítines, bloqueaba calles, cerraba acceso a pozos petroleros y llevaba menores de edad; bueno, que no hacía en sus tiempos de opositor y los gobernantes de ese entonces tenían que permitírselo porque si no eran acusados de violar sus derechos.
Ahora que están en el poder no les importa modificar las leyes para reprimir, incluso, a quienes lucharon con él, hombro con hombro. Los maestros tabasqueños fueron víctima de ello este miércoles a mediodía. Su delito fue bloquear la esquina que conforman la avenida 27 de febrero y la calle Independencia, en pleno centro de Villahermosa.
Una de las personas que fue golpeada por los policías antimotines fue el Maestro Carlos Vázquez Hidalgo, uno de esos personajes que inició el “Movimiento Democrático” desde 1988, a lado de Andrés Manuel López Obrador. A él, como buen luchador social, fue al que le dieron sin misericordia por atreverse a exigir al gobierno de Morena algo que por derecho le corresponde.
Esos son los efectos de la Ley Garrote que impulsó en Tabasco el actual secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández. El pueblo de México ya se podrá hacer una idea de lo que le espera si llega a ser candidato y, peor aún, presidente de la república. Lo de su estado es solo una prueba de lo que es capaz para que nadie le reclame.
En este momento en que muchos de esos políticos andan en campañas anticipadas, el pueblo los ve sonreír, llegan a diferentes lugares y se toman la selfie y hasta les palmean la espalda con tal de ganarse la confianza del electorado, pero una vez que llegan al poder, con la mayoría de los legisladores en los congresos, modifican las leyes a su modo y no les importa el sufrimiento de los demás.