FRANJA SUR
René Alberto López/Ultimátum
Déjenme decirles que se nos empiezan a esfumar las expectativas de crecimiento que pensamos más de uno, para el estado de Tabasco con un Presidente tabasqueño. Y es que los tiempos perfectos para salir del subdesarrollo en que nos metieron los pleitos políticos son excepcionales con un presidente de esta zona del trópico, un Secretario de Gobernación y un gobernador interino, no sólo del mismo partido, sino amigos y compañeros. Se puede decir que mejor imposible.
Pero ya van dos años y contando y nada. Claro, los adictos al camino fácil de las excusas, recurrirán a la trillada frase de que Roma no se hizo en un día, en efecto, pero eso, desde el momento de aspirar y realizar campañas, lo saben los políticos. No en balde, hay gobernantes que en seis años se pintan sólo para sacar de las profundidades del atraso a su estado o, cuando menos aumentarles el ingreso vía federación. Baste revisar el presupuesto del Estado de México. Este columnista ya lo hizo, y constató el incremento que logró esa entidad en el gobierno presidencial de Enrique Peña Nieto.
Aquí queríamos llegar para retratar el tema de hoy. Resulta que en Tabasco, cuando deberíamos estar en caballo de hacienda, vamos como el cangrejo, pues en vez de recibir un aumento el próximo año, al estado le recortarán su partida y el gobierno sigue empobreciendo a esta región con su política cicatera.
Sin embargo, Adán Augusto, que sigue mandando en Tabasco, jamás tendrá los arrestos para exigirle al presidente lo que corresponde a nuestro estado por la explotación petrolera, tal y como exigía López Obrador a los gobiernos del PRI y PAN, desde luego, en su papel de opositor. “De aquí se extrae el mejor petróleo, el de mayor calidad, el tipo Olmeca”, decía en el pasado, y se “les da energía eléctrica a otras entidades”, arengaba.
Por lo mismo, por ser considerado de casa, el destino de Tabasco, (perra suerte), será continuar en penurias, porque la dichosa refinería de Dos Bocas, para maldita la cosa le sirve al pueblo pescador de la zona, por el contrario, contaminará sus tierras, sus mares, sus aguas, además de encarecer su entorno, y, la advertencias técnica de que en dos o tres lustros dejará de ser una industria redituable. Al tiempo.
Súmele la “ley garrote”, el encarcelamiento de mujeres cuando exigían apoyo por las inundaciones, la garrotiza a maestros, quienes protestaban defendiendo sus derechos, el engaño de la tarifa eléctrica, la ausencia de un apoyo a la altura de las circunstancias en la pandemia, el aumento del desempleo, son testimonios irrebatibles. Así como aplicarles impuesto sobre la renta a burócratas, escamotearles el aumento de salarios y pretender bajarles el aguinaldo, todo eso es parte del Edén perdido de Adán y su interino Carlos Manuel Merino y, están arrastrando a infames resultados, incluso podrían superar a Núñez.
Pero hay algo más grave, lo “pior” diría el choco, es la advertencia de que en Tabasco no se aplicará la justicia en el caso Arturo Núñez. Esa premisa hecha en 2020 por un distinguido miembro de Morena, me refiero a José Eduardo Beltrán, ex secretario de Gobierno con Enrique González Pedrero y, nombrado por el presidente López Obrador, consejero independiente de Pemex. No se olvida que el conocido Chelalo, en una videoconferencia, sostuvo una plática con el diputado federal Porfirio Muñoz Ledo, y en esa charla declaró que sus diferencias con Adán Augusto comienzan porque el entonces gobernador tabasqueño transó con Núñez Jiménez, esto es, el gobierno de Tabasco le dará el “perdón y olvido” al ex mandatario, lo que sería una traición a Tabasco, a los votantes.
Por supuesto, la revelación de Beltrán, quien no es cualquier personaje (primo político del presidente), enfureció a Adán Augusto y su pandilla, y lanzaron una campaña de ataques contra el alto militante de Morena. La declaración que se hizo pública en las redes, refuerza la que se denunció en el Congreso del estado, en la Legislatura anterior, sobre un mentado pacto para no enjuiciar a Núñez Jiménez, en la voz del diputado del PRI, Gerald Washington.
De darse, pues, esa aseveración, sería el acabose de Morena en Tabasco y, la mancha del gobierno de la cuatroté en el Eden. Pero, si en cambio este gobierno se inclina por aplicar la ley, si pone un ejemplo de cero impunidad, si limpia las escaleras de arriba hacia abajo, como prometieron en campaña, Morena podría quizá recuperar algo de lo perdido a la fecha.
Mas tiene que ser un barrido de lo más alto, hacia el último escalón, porque si la limpieza la realizan a partir del tercer escalón, ni chiste tiene, diría don Rafael Fuentes, allá en Cárdenas.
Ahí se las dejo.