GUAYABERA POLÍTICA
Guillermo Húbner Díaz/Ultimátum
Quizá como en ninguna otra entidad federativa, sea en Tabasco en donde más se dedica tiempo a denostar a los políticos nacidos en esta sagrada tierra de Dios, cuando alcanzan posiciones relevantes.
No se escapa de este deplorable ejercicio de degradación moral, el propio Presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, tenido por sus paisanos, cuando líder opositor y hasta poco después de asumir la Primera magistratura del país, casi como héroe nacional para luego empezar a variar las opiniones hacia el campo negativo.
Más penetran en el ánimo de muchos tabasqueños las irreflexiones de quienes se dicen opositores al régimen, que las bondades de los proyectos, programas y acciones puestos en marcha para ir colocando a México en mejores posiciones dentro del concierto de las naciones más adelantadas del planeta y elevar el nivel de vida de sus habitantes. Se exagera hasta la desesperación.
Muchas de las personas que se manifiestan en cualquier círculo de opinión, contrarias a cuanto hace y dice el Presidente, no alargan la vista, por demás corta, ni abren el horizonte de las posibilidades para identificar en cada lugar y en cada posición, a quienes debían de ser señalados directamente como traidores y responsables de los atrasos y errores.
Mejor insistir, no cuesta trabajo, en decir que el culpable de todo es el de Tepetitán. Muchos paisanos sensatos y de buena fe, que los hay y en abundancia, señalan que estas conductas podrían deberse al hecho de que los opositores controlan hoy mejor que nunca los principales medios de comunicación y no cesan en su empeño de denigrar cualquier intento del Presidente por salir adelante y sacar al país de un inmenso y doloroso almacén de rezagos.
Pueden tener razón, el bombardeo de noticias falsas y opiniones dizque razonadas y bien fundadas, servidas por los principales analistas del país, lo mismo de prensa que de radio y televisión, no pierden el tiempo en reconocimientos, les pagan para desvirtuar y en ese mundo de infamias se desenvuelven a plenitud.
En cuanto a los medios utilizados por el gobierno, queda claro que no son suficientes las “benditas redes sociales” ni el pago considerable a “Youtubers” que no paran de día ni de noche de decir que el Presidente es un alma bendita y que tiene ya un lugar preferente reservado cerca del Creador. El hecho, no obstante, amable lector, es que en Tabasco la opinión de quienes se dicen enterados y presumen de ello en cafés, bares, reuniones familiares y hasta en foros abiertos a la opinión pública, es que México no anda bien y que las políticas y obras puestas en marcha por la federación, no corresponden a las circunstancias del país ni a las exigencias de los mexicanos.
Poco les importa a los detractores que el presidente mexicano y alguno de sus colaboradores, estén siendo reconocidos por gobiernos y organismos extranjeros como ejemplos a seguir y en no pocas ocasiones lo haya hecho la misma Organización de las Naciones Unidas, ONU. Para qué abundar. Y dentro de este complejo y enfermizo panorama de negaciones de méritos y posibilidades, aparece hoy en día, otro tabasqueño encumbrado, el gobernador con licencia, Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación y sin duda alguna el tabasqueño más cercano y mejor identificado con las políticas puestas en marcha desde el Palacio Nacional.
Las descalificaciones en torno al paraiseño, ya comenzaron a escucharse, dirigidas notablemente en dirección al proceso electoral de 2024, no se le concede la menor oportunidad para alcanzar la candidatura de MORENA por la Presidencia, los argumentos son hasta pueriles, cómo sería posible eso, dicen muchos de los cafetócratas, siendo paisano y amigo íntimo del Primer magistrado, como si estas características fueran impedimento, creo lo contrario, están los casos de Alemán-Ruiz Cortínes y Echeverría-López Portillo, por citar sólo dos.
Adán Augusto López Hernández, está teniendo una importantísima participación en los más delicados asuntos de la política interna del país, ha desatado muchos nudos que impedían mantener relaciones respetuosas con varios sectores, partidos y gubernaturas, labor que le es reconocida por propios y extraños, bueno, hasta los periodistas más críticos y ofensivos con el Presidente, están abriendo sus espacios, cito a Loret de Mola y a Ciro Gómez, por ejemplo, pero hay muchos más, para difundir sus elevadas aptitudes de negociación y para lanzar a la rosa de los vientos mexicana un mensaje de unidad, diálogo, cooperación y patriotismo.
No haría falta, como me dijo anoche un amigo muy apreciado, hacer una encuesta para saber por qué los tabasqueños niegan a sus paisanos en posiciones políticas encumbradas, posibilidades de éxito o las oportunidades para seguir sumando.
Ocurro a un ejemplo clásico entre nosotros, aquél de una caja con cangrejos tabasqueños… abierta.