Detrás de esta celebración también está la manda religiosa, el cumplimiento de la promesa, ya que muchas personas que en el año anterior tuvieron problemas de salud o económicos y se dirigieron a San Sebastián para que su situación cambiara, acuden a agradecerle el milagro, explicó Cein Alejandro Gómez
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
TGZ
La Fiesta Grande de Chiapa de Corzo trae consigo magia, amor y mucha fe, razón por la que los habitantes de este municipio la viven intensamente, a efecto de cumplir, en agradecimiento, su promesa al patrono San Sebastián Mártir, afirmó Cein Alejandro Gómez Pérez, licenciado en artes visuales.
Con una trayectoria importante en el ramo y estudios de posgrado en España, Gómez Pérez explicó el origen y la importancia de las tradiciones de esta localidad, en las que se venera a San Sebastián Mártir, el Señor de Esquipulas y San Antonio Abad. Entrevistado por los articulistas del diario Ultimátum, Alejandro Moguel y Javier Guízar, en el domicilio de la familia que sirvió como “Prioste” en el año 2022, el especialista en artes señaló que esta feria es una de las que envuelven mayor misticismo, en la que participan el Parachico, la Chuntá, la Chiapaneca, la Tuxtlequita y el Abrecampo, entre una infinidad de personajes.
“Tiene mucha riqueza y es bueno explotarla en un sentido de darle más auge, más promoción”, afirmó.
Explicó que los Priostes son las personas encargadas de resguardar la imagen de San Sebastián Mártir durante un año en su casa. “Ellos se encargan de dar de comer a todos los Parachicos, recibir las enramas, de organizar el cambio de toalla a San Sebastián, para lo cual hay padrinos, además de organizar los rezos. Esa es la responsabilidad que tienen durante todo un año”.
Dijo también que el cambio de Priostes es el 23 de enero, y para ser uno de ellos habría que anotarse en una lista previa que ya está agendada hasta el año 2050, pues quienes quieren participar se anotan de manera voluntaria.
“La fiesta se visualiza muy interesante en el extranjero, en general el estado de Chiapas está muy bien visto, es uno de los lugares que muchos con los que yo platiqué en España quien venir a visitar para pasear o para quedarse a vivir, por la riqueza natural y cultural que nosotros tenemos”, comentó.
“Conozco a un maestro con el que he tenido algunas pláticas también, que se llama Mario Nandayapa, quien se ha encargado de rescatar algunas tradiciones que ya estaban perdidas como la Danza del Colibrí, por ejemplo”, subrayó Cein Alejandro Gómez. Sin embargo, reconoció que a través de los años ha ido evolucionando la vestimenta, pues una investigación que se hizo por parte de la familia Nandayapa, arrojó como resultado que le añadieron elementos al vestuario de Parachico, Chiapaneca y de Chuntá.
“Ahorita ya vemos trajes estilizados. Igual la máscara de Parachico. Hay un tema importante donde se pretende rescatar la esencia de la máscara del parachico para no desdibujarla, para que no se vaya por otro tono de lo que es, porque si vemos una máscara de don Tano Molina, del señor Vargas, de los primeros hacedores, es muy distinta a la que tenemos hoy en día. Me comentaban que hay unas que ya están más feminizadas, pintadas con más maquillaje y rubores”.
PROCEDENCIA DEL PARACHICO
Explicó que hay muchos argumentos que se han utilizado para el traje de Parachico, en donde todo tiene que ver con la historia de María Angulo, una mujer de descendencia española que llegó a Chiapa de Corzo para sanar a su hijo; al lograr el objetivo, la mujer se puso una montera de ixtle, una máscara y comenzó a tronar una sonaja para que el niño se alegrara. Sin embargo, hay otras cosmovisiones también en donde dicen que el “chin chin” (sonaja) sirve para hablarle a la tierra, por eso es que dentro del morro lleva semillas, haciendo una semejanza de la unión de la tierra con el hombre, el llamado a la siembra, y la máscara del Parachico, aemeja una cara española.
Afirmó que “el Parachico no se hace, se nace” (frase típica de Chiapa de Corzo), pues no puede ser de otra manera para vivir la tradición. Obviamente llegan personas de otras partes a vivir esa experiencia porque les gusta y quieren estar en el ambiente, “pero un chiapacorceño creo yo que nace donde quiera, donde se le pega la gana, como dice por ahí Chabela Vargas que un mexicano nace donde quiera”. Señaló que esta vez le tocó vivir la Fiesta Grande porque en años anteriores no tenía tiempo por exceso de trabajo. Entonces ahora adquirió su máscara con uno de sus tíos que, “como dicen en la familia, es la reliquia de los mascareros de antaño también, don Pedro Jiménez”.
DEL 8 AL 23 DE ENERO
La Fiesta Grande de Chiapa de Corzo, explicó Cein Alejandro Gómez, empieza el 8 de enero y dura hasta el 23, “pero el 1 de enero sale un anuncio para pedir permiso a todos los lugares donde van lanzar todos los Parachicos y los Chuntá. De allí se recorre hasta el día 8, cuando empiezan a salir todos los Chuntás, y luego el 15 salen los Parachicos, hasta el 23 que es el final de la Fiesta Grande.
Detrás de todo esto también está la manda religiosa, el cumplimiento de la promesa, ya que muchas personas que en el año anterior tuvieron problemas de salud o económicos, y se dirigieron a San Sebastián para que su situación cambiara, y, de una u otra forma se les cumplió, vienen a agradecerle la ayuda.