Este lunes un sujeto realizó cinco disparos con arma de fuego para intimidar a sus víctimas
Mario Gerardo Ortiz/Ultimátum
CACAHOATÁN
El sonido de cinco disparos de arma de fuego en la semioscuridad de la mañana rompió la tranquilidad de transportistas, usuarios y comerciantes de Cacahoatán que, a las 5:15 horas de este lunes se disponían a realizar sus actividades normales. Un sujeto que había estado frente a la terminal de colectivos Unión y Progreso disparó una pistola a manera de advertencia para obligar al pago del impuesto criminal de la extorsión y cobro de piso y después huir a bordo de una motocicleta que lo esperaba.
Desde hace varias semanas no ha cesado el acoso de los pandilleros y mentes criminales al sector transportista y algunos comerciantes para que cedan a sus peticiones del llamado “cobro de piso”, del que ya hay presencia en municipios de la costa desde hace dos años, y que buscan consolidar en esta región de Chiapas.
Este nuevo hecho siembra una vez más el terror, zozobra y angustia en la población, en el sector empresarial, tortilleros, comerciantes en general, constructores, profesionistas y maestros, pues estos también estarían en la mira de este grupo criminal que busca a través de extorsiones y amenazas obtener recursos económicos bajo la amenaza de dañar bienes e integridad física.
Sobre este nuevo ataque directo se informó que a las 05:15 horas en la terminal de la Unión y Progreso había dos unidades que cubrirían la ruta Cacahoatán-Tapachula cargando pasaje, en ese momento un sujeto que se encontraba frente a las instalaciones y que habría sido observado por los choferes de otra terminal que su ubica en la misma calle, sacó de entre sus ropas una pistola y realizó cinco disparos.
Tras esto los choferes de la empresa ante el temor de nuevos atentados decidieron manifestar su inconformidad en la calle, mantienen suspendidas las actividades y se concentraron en Tapachula para determinar qué acciones van a realizar en las próximas horas.