México es considerado el país más peligroso para está profesión
Damián Montes/Ultimátum
TGZ
A nivel mundial Latinoamérica ha sido considerada a nivel mundial como un lugar de alto riesgo para ejercer el periodismo, si embargo, para los periodistas mexicanos, el panorama es aún peor pues México es considerado el país más peligroso para este oficio. En el estado de Chiapas, se han registrado agresiones en contra de los comunicadores, terminando en amenazas, golpes, y crímenes que continúan en la impunidad.
PANORAMA DEL PERIODISMO
De acuerdo con el reporte de Reporteros Sin Fronteras, México se mantuvo en 2022, por cuarto año consecutivo, como el país más peligroso para los profesionales de la información. En este año México, sumó 11 periodistas asesinados, tres más que en Ucrania, de acuerdo con el balance realizado. Estos mismos datos ponen a Latinoamérica como la zona más peligrosa para ejercer la libertad de prensa, ya que la región acumula casi la mitad de las muertes violentas globales (el 47.4%) de periodista.
En los datos de RSF se expone que, 57 periodistas han pagado con su vida su compromiso con la información, frente a los 48 asesinatos en 2021, y los 50 en 2020. Hasta el 1 de diciembre del 2022, 65 periodistas habían sido secuestrados en el mundo, 49 habían desaparecido y 57 habían sido asesinados. Además, una cifra récord: 533 han sido encarcelados por ejercer la profesión. Con estos 11 muertos, México lidera por cuarto año consecutivo la triste clasificación, incluso por encima de Ucrania, que esta en guerra, a estos le sigue Haití.
El top 5 cierra con otros dos países en guerra, Siria y Yemen. El 65% de todos ellos “han sido asesinados en zonas consideradas en paz”, pero las peores cifras las mantiene México, donde hubo 11 periodistas muertos. Chiapas, un lugar donde las agresiones son constantes. De acuerdo con el Índice de Progreso Social (IPS) 2015-2020, a nivel estatal que hace “México, ¿cómo vamos?”, dio a conocer que Chiapas ocupa el último lugar en Acceso a la información y Comunicaciones, pues es la entidad con mayor tasa de agresión a periodistas.
De los caos más recientes, fue cuando el reportero de El Heraldo de Chiapas, Mario Leonel Gómez fue asesinado el 21 de septiembre de 2018 por sujetos que lo atacaron con armas de fuego en el barrio de San Martín, municipio de Yajalón, Chiapas. En esa ocasión, el periodista fue interceptado por dos sujetos que le dispararon en el abdomen. A pesar de que, recibió atención médica en el Hospital de Yajalón, falleció a causa de sus heridas. Pero este no es el único caso reciente, Chiapas ha sido escenario de estos hechos violentos contra los periodistas, y muestra de ello es que, el periodista Fredy López Arévalo fue asesinado el 28 de octubre del 2021 alrededor de las 19:45 horas en su domicilio en San Cristóbal por un sujeto que viajaba en una motocicleta, justo cuando llegaba a su domicilio cerca del Rastro Municipal.
En esa ocasión, los medios de comunicación informaron que, el periodista llegaba de un viaje de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez y cuando bajaban algunas cosas de su cajuela, recibió un impacto de arma de fuego, el presunto responsable huyó en una motocicleta. En ambos casos los familiares han señalado que no han sido resueltos del todo. En la capital chiapaneca, las agresiones tampoco han cesado, en los últimos dos casos, dos comunicadores han sufrido golpes y amenazas por personal que ha sido identificados como elemento de la Guardia Nacional y Policía Municipal. Fue el pasado jueves, 2 de febrero cuando un sujeto identificado como elemento de la Guardia Nacional golpeó al reportero Rodolfo Flores, cuando cubría una manifestación de los normalistas de la Escuela Normal Rural Mactumatzá.
La víctima relató que, esta acción que fue directa contra la prensa y la libertad de expresión, el sujeto responsable en todo momento provocó, insultó a los representantes de diferentes medios de comunicación y se identificó como del Grupo de Operaciones Especiales de la GN. Además de los golpes, sufrió daño en su equipo telefónico, afortunadamente no pasó a mayores por el actuar de sus compañeros que inmovilizaron al agresor.
Por este caso ha presentado la denuncia correspondiente y solicitará que el caso sea atraído por la Fiscalía General de la República. En el segundo caso, ocurrió el pasado 4 de febrero, en los primeros minutos del sábado cuando el reportero Alfonso “N” abordó un taxi luego de salir de un conocido bar a donde acudió para ver un partido de futbol. En el trayecto el taxista conductor de un Tsuru, cambió de trayectoria, sacó una pistola, lo encañonó y llevó a una zona despoblada al Sur de la ciudad.
El comunicador recordó que, fue hincado, golpeado y amenazado para que entregara sus pertenencias, y al voltear hacia atrás recibió un golpe, sin embargo logró identificar a tres elementos y una patrulla de la Policía Municipal. Fue dejado abandonado en el lugar, como pudo llegó a su casas. En ambos casos los comunicadores, temen por su integridad pues las agresiones han sido cometidas por personal que puede tomar represalias graves. Los periodistas han hecho un llamado a las autoridades estatales para que no incubran este tipo de situación y los responsables sean castigados conforme marca la ley.