Políticos tránsfugas
Muchos políticos andan metidos en un gran brete. Son aquellos que por conveniencia propia quieren saltar de sus partidos actuales hacia Morena, por ser el instituto que más les promete para el futuro inmediato, o hacia cualquier otro que les garantice una candidatura a algún puesto de elección popular de su preferencia, para los comicios que habrán de realizarse el 02 de junio, primer domingo de ese mes de 2024. El aprieto está en que abandonar sus partidos actuales y afiliarse a Morena, con tanta anticipación, no les garantiza de ninguna manera que el partido guinda les vaya a extender un cheque en blanco.
Llegado el momento, esos políticos tránsfugas van a tener que contender abiertamente y a través de encuestas con otros aspirantes auténticos morenistas. No van a tener un espacio en automático. De manera tal que cualquier circunstancia, de esas que siempre pasan en política, los podría dejar como el perro de las dos tortas. El problema está también en que hay muchos que voluntariamente quieren irse a esa aventura y esos irían a sufrir angustias por su propio gusto, pero hay otros que están siendo obligados. Éstos sí que, al saltar al Morena, se van a lanzar al vacío.
LAS REGLAS
El artículo 3º del Código de Elecciones y de Participación Ciudadana del estado de Chiapas, en su inciso F, capítulo Reelección o Elección Consecutiva indica que: “Es el derecho que tiene un servidor público que ostenta un cargo de elección directa o indirecta, para ser electo de manera sucesiva en el mismo cargo. En el Estado de Chiapas, dicho derecho de reelección, lo tienen los diputados por ambos principios hasta por cuatro periodos consecutivos, mientras que los presidentes municipales, regidores y síndicos solo podrán ser reelectos para un periodo adicional. En ambos supuestos, la postulación solo podrá ser realizada por el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que los hubiere postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato”.
Es decir, aquellos presidentes municipales, síndicos o cualquier otro miembro de los Ayuntamientos, así como legisladores federales o estatales, que deseen repetir en sus cargos, vía la reelección en 2024, pero que para ello tengan que cambiarse de partido, deberán separarse de su militancia actual a más tardar el 30 de marzo del 2023.
La regla ordena a quienes están en ese supuesto, abandonar su militancia antes de la mitad de su mandato. Esa mitad se cumple el 01 de abril del presente año. Por tanto, tendrían que comprobar que, un día antes, abandonaron las filas que los acuerpaban. De lo contrario, ninguno de los aspirantes podría ser registrado como candidato a la reelección por un partido distinto al que ahora representan. Personas enteradas de ese tema, me han contado que se avecina una desbandada de militantes partidistas y que la mayoría de ellos se irá a Morena, por conveniencia propia y de manera voluntaria, o porque están siendo presionados por el partido en el poder.
Morena está ofreciendo protección a aquellos alcaldes que se pasen a sus filas y los dejará abandonados a su suerte si se niegan a hacerlo. Morena quiere engrosar sus filas porque así garantizará que los presidentes municipales trabajen a su favor en 2024 y porque, de esa manera también, ensancharán su territorio. Haciendo alusión al clásico de Palacio Nacional, cambiarse de camiseta a la mitad de la gestión municipal o de alguna legislatura, todavía no es ilegal, pero es inmoral.
Y más inmoral es cuando políticos poderosos andan presionando con amenazas a algunos presidentes municipales de distintos partidos a que se pasen a Morena.
PÍO LÓPEZ OBRADOR
Recordemos que eso ya lo había hecho en el trienio anterior, Pío López Obrador, hermano del presidente. En octubre de 2019, ese señor empezó a hacer el trabajo sucio. Convenció, presionó u obligó a 21 presidentes municipales de distintos partidos para que se despojaran de sus vestimentas y se afiliaran a Morena. Con esos nuevos afiliados, Morena alcanzó la cifra de 50 alcaldes guindas de un total de 124 que había en Chiapas. En las urnas del 2018, únicamente había obtenido solamente 29. mEn aquella ocasión y en conferencia de prensa, la alcaldesa de Villacomaltitlán, Daniela Estrada Choy, dio a conocer esta decisión de los 21 presidentes municipales. Eran 4 del PRI; 5 del Partido Chiapas Unido; 3 del Partido Verde Ecologista de México (PVEM); 3 de Nueva Alianza; dos del PRD; dos del Partido Mover a Chiapas y dos independientes.
También los alcaldes de La Trinitaria, Motozintla, Arriaga de Siltepec, de Amatenango de la Frontera, Cintalapa, Chiapa de Corzo, Solosuchiapa, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Bellavista, Benemérito de Las Américas, Tuzantán, La Grandeza, Salto de Agua, San Lucas, Las Rosas, Acala, El Parral, Villacomaltitlán, Frontera Comalapa. Así que todo parece indicar que la historia de Pío se repetirá, aunque ahora tenga que ser sin el hermano del presidente.
alexmoguels@hotmail.com
Discussion about this post