El especialista en coloproctología afirmó que después de los 50 años toda la población se debe hacer la colonoscopía cada cinco años; recomendó cambiar los alimentos ricos en grasas por fibra, frutas, verduras y cereales
Eugenio Hernández Sasso/ Ultimátum
TGZ
El cáncer colorrectal es la tercera causa de muerte en el mundo, de tal manera que en la mujer el primer lugar lo ocupa el de mama, luego el de pulmón y en tercer sitio el de colon o recto; en el hombre primero es el de próstata, y en segundo lugar el de pulmón, afirmó el especialista en cirugía general con subespecialidad en coloproctología Daniel Guerra Melgar. Entrevistado por el doctor Didier Gómez en el programa Línea Médica, en los estudios del diario Ultimátum, Guerra Melgar subrayó que ésta es una patología frecuente que causa la muerte de muchos pacientes. Señaló que la incidencia del cáncer de colon ha aumentado en los últimos 30 años, debido a la globalización de las dietas, pues tanto en nuestro país como en Latinoamérica se han adoptado los mismos hábitos de los americanos.
Explicó, en ese sentido, que uno de los factores asociados al cáncer colorrectal es la dieta rica en grasas, cosas ahumadas y que contienen conservadores, además de que actualmente se pueden hacer diagnósticos más certeros y la gente cuenta con mayores posibilidades de acudir al médico. “Entonces han sido las dos cosas, el cambio en la dieta que hemos tenido a nivel global, aumentando muchas cosas de comida rápida por el tipo de vida que se lleva ahora, y, otro poco, por la posibilidad de mejores diagnósticos y la mayor oportunidad de que la gente acuda a atenderse”, precisó.
PREVENCIÓN
Subrayó que una manera de prevenir esta enfermedad es informar a la gente en cuanto al tipo de dietas que debemos de quitar o disminuir y aumentarla en fibra, frutas, verduras, cereales, “alejándonos de grasas, papas, hotdogs y comidas rápidas”. Por otra parte, un 70 u 80 por ciento de los cánceres colorrectales aparecen de una lesión benigna llamada pólipos. Estos son crecimientos que le salen al colon y al recto por herencia familiar, pero también los otros factores ya mencionados que interactúan con ellos son los que echan a andar esta situación anómala, en la que una célula normal empieza a tener un crecimiento descontrolado, de tal manera que va formando masas de tumor que van invadiendo el organismo y pueden acabar con la vida del paciente, explicó el especialista.
Una vez identificando ese pólipo en pacientes de 40, 45 o 50 años y quitado de los intestinos, “estamos quitando ese riesgo potencial de que se desarrolle un cáncer de colon, por eso hoy en día tratamos de hacer algunos estudios que nos permitan identificar esta patología, porque a veces no hay ninguna molestia y después de tres a cinco años empiezan a crecer de uno a cinco centímetros”. Recomendó que a cierta edad se debe hacer una colonoscopía que permita visualizar todo el colon para detectar algún pólipo, quitarlo en ese momento y evitar la progresión a un cáncer en los próximos años. “Los cánceres de colon se curan cuando se detectan en etapas tempranas, pero el problema es que el paciente acude cuando ya tiene síntomas relacionados muchas veces con tumores y es cuando empieza la lucha del paciente y los médicos por salvarle la vida, antes de que se extienda al resto de su cuerpo”, añadió.
RECOMENDACIONES
Guerra Melgar exhortó a que de los 50 años en adelante se haga la colonoscopía cada cinco años en toda la población, así como como se hace el antígeno prostático en los hombres, y en aquellos que tienen un antecedente directo de cáncer colorrectal, como sus padres o abuelos, desde los 45 años. En aquella población de 35 a 50 años que tiene manifestaciones de colitis, colon irritable que es muy frecuente también, gases y distención abdominal no se le practica la colonoscopía, a menos que tenga síntomas de alarma, “pero mucha población llega con gases y dolor, y si se le hace un perfil coprológico permitirá saber si no tiene parásitos, bacterias, o si hay o no sangre oculta”. Si en esos pacientes que no tienen tanta edad o antecedentes de algún familiar, pero tiene molestias intestinales y sale un estudio positivo, sería candidato a la colonoscopía.
También son síntomas de alarma el cambio en el patrón de evacuaciones, de manera frecuente. Eso se considera un llamado de alerta porque puede ser una neoplasia colorrectal. Asimismo, precisó que si el paciente evacúa heces rayadas de sangre o moco, sangre en la tasa o defecaciones oscuras, no se deben dejar pasar por alto. Recomendó el uso permanente de fibra para aquellas personas que tienen algún problema de estreñimiento, siempre y cuando les sea prescrito por un especialista. Asimismo, dijo que es muy importante la hidratación y el ejercicio para que el colón funcione de mejor menara.