Tapachula convertida en refugio de Maras
Ricardo del Muro/Ultimátum
En un operativo realizado por elementos del grupo antipandillas de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SPPC), la Policía Ministerial y la Guardia Nacional, el pasado 19 de noviembre, detuvieron a cuatro pandilleros, integrantes de la banda Barrio 18, relacionados con extorsiones al transporte público en la costa de Chiapas y la venta de droga. En octubre, la Fiscalía General de Chiapas (FGE) informó que abrió 122 investigaciones contra miembros de la Mara Salvatrucha 13 (MS13) y Barrio 18. Entre enero y septiembre de 2022, fueron detenidos en Chiapas un total de 148 presuntos pandilleros, incluyendo 50 de El Salvador.
La MS13 y Barrio 18 son las dos pandillas más fuertes de Centroamérica y su zona de origen fue la ciudad de Los Ángeles, California, y desde allí se convirtieron en un grupo delictivo transnacional que opera en Estados Unidos e incluso en Canadá. El estado de Chiapas, en especial Tapachula, ha sido por mucho tiempo un punto de tránsito para los centroamericanos, incluyendo a pandilleros, en su camino hacia Estados Unidos. Sin embargo, en los últimos años ha sido notoria la presencia de integrantes de la Mara y Barrio 18, desde que en 2020, el gobierno del presidente salvadoreño Nayib Bukele les declaró la guerra. Esto generó un “efecto cucaracha” por los pandilleros se trasladaron a Tapachula, al grado que el gobierno de Chiapas tuvo que crear un grupo policiaco antipandillas.
En forma paralela, el gobierno de Estados Unidos reforzó la vigilancia de la frontera con México. Una reciente investigación del periódico Milenio reveló que las detenciones de integrantes de la Mara Salvatrucha en la frontera estadounidense crecieron 176 por ciento durante el año fiscal, entre octubre de 2021 y el mismo mes de 2022. Los reportes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) establecen que durante 2021 fueron arrestados 113 pandilleros, mientras que en 2022 cayeron 312 integrantes de la MS-13, sobre todo en la zona del Río Grande Valley, en el extremo sur de Texas y a orillas del Río Bravo. En ese mismo periodo fueron arrestados 110 miembros de la pandilla Calle 18. Un año antes habían sido arrestados solo 28 integrantes de esa banda que opera en 20 estados de Estados Unidos y está aliada con la mafia mexicana.
Los reportes de detención revelan que los pandilleros no andan solos e intentan cruzar la frontera en grupos. El pasado 28 de octubre, Gloria Chávez, jefa de la Patrulla Fronteriza en el Paso, Texas, confirmó que las organizaciones dedicadas al tráfico de migrantes son quienes están cruzando a personas con afiliaciones a pandillas. Ante el fortalecimiento de los operativos policiacos, muchos pandilleros centroamericanos han quedado “encajonados” en México, donde han tejido lazos con los grupos mexicanos de narcotraficantes, como el Cártel del Golfo y los Zetas, pero también han replicado sus fuentes locales de ingresos como la extorsión a los transportistas.
A principios de este mes, el 7 de febrero, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que, en una operación conjunta con el FBI, capturaron a Melvin “N” alias “Big Foot”, integrante de una pandilla salvadoreña, quien fue detenido en un punto de verificación migratoria en el Estado de México. Después de su detención, se pudo conocer que Melvin contaba con una orden de aprehensión por tres cargos por homicidio y crimen organizado en Florida. Según las indagatorias, Big Foot podría formar parte del grupo criminal GLCS (Guanacos Lil Cycos Salvatruchas) de la Mara Salvatrucha y habría estado implicado en al menos ocho homicidios: uno en Long Island, Nueva York; dos en Fairfax, Virginia; uno en Maryland, así como cuatro perpetrados en Miami en un periodo menor a 12 meses (noviembre de 2014 y octubre de 2015).
ricardodelmuros@hotmail.com
Discussion about this post