Hay organizaciones que todavía tienen liderazgos de corte caciquil que no han entendido que el voto tiene que ser ejercido libremente para que los dirigentes tengan representación, legalidad y legitimidad
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
TGZ
El sindicalismo tiene que cambiar en México y en Chiapas, así como también quienes ostentan la condición de patrones, afirmo Plácido Morales Vázquez, magistrado presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, quien consideró que también los gobiernos federal y estatales deben aceptar que hay una reforma y algunos derechos que son consecuencia y producto de la cuarta transformación nacional. Entrevistado por Alejandro Moguel en las instalaciones del diario Ultimátum, Morales Vázquez añadió que la reforma laboral reconoce la libertad sindical para los trabajadores al servicio del Estado, pero principalmente de los particulares.
La finalidad, subrayó, es cambiar el sindicalismo de México, pues “en el país no hay malos sindicatos, sino ha habido malos sindicalistas, no ha habido legitimidad en la representación, no ha habido autenticidad en el voto, no ha habido transparencia en las cuotas, porque un trabajador agremiado al Sindicato de Hacienda, al Sindicato de Pemex, o al SNTE entrega su cuota y se la administra el secretario de finanzas o el tesorero de un comité ejecutivo que antes no rendían cuentas, por eso tantas ostentaciones que los medios de comunicación nacionales y locales dieron a conocer”. Recalcó que se vivieron muchos derroches de sindicalistas que ya no están, quienes mantenían el control político de las organizaciones porque ello significaba que el líder tenía capacidad para mediatizar y decidir si había aumento salarial y prestaciones o no.
En contraparte, la base estaba sujeta al control del líder al que los gobernantes le daban una diputación o una senaduría y hasta alguna gubernatura como la tuvieron en su momento muchos de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). “El pacto era con los líderes, no con la base”, precisó Morales Vázquez. La reforma laboral, recalcó, tiene el propósito de que la representación sea de quien tenga la mayoría, porque ahora ya no son obligados a someterse a una sola federación, sino que se pueden agrupar en las que quieran. Reconoció, sin embargo, que hay sindicatos muy complejos de su vida política interna, porque todavía están enclavados algunos liderazgos de corte caciquil y no han entendido que el voto tiene que ser ejercido libremente para que los dirigentes tengan representación, legalidad y legitimidad.
CONFLICTO EN EL COBACH
Al ser cuestionado específicamente por el conflicto que viven los directores del Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach), aseveró que la representación de ese subsistema educativo debe reconocerlos, porque no se puede negar esa facultad a una agrupación, “conculca cualquier derecho; si ellos, los que constituyeron este sindicato tienen la toma de nota, tienen la representación, aunque sean minoritarios tienen el derecho a ser atendidos y escuchados, y si no, cuentan con los recursos legales para eso”. Afirmó que al Tribunal lo obligan los jueces federales, en muchos casos, a resolver cuestiones que violan principios constitucionales.
RENOVACIÓN DEL SNTE
Al referirse a la renovación de la dirigencia de las secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), manifestó que en la existencia de estas organizaciones no se puede entrometer autoridad alguna. “La vida de los sindicatos es totalmente autónoma, la convocatoria a una elección, la elección, el control de la elección, y, de alguna forma, la validación de la elección”. Sin embargo, explicó que la regulación y legalidad de ese proceso de renovación compete al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, pues cuenta con un pleno que validará la convocatoria que ya fue publicada. “De acuerdo a la reforma laboral del primero de mayo de 2019, los comicios de los dirigentes de cualquier comité ejecutivo, tienen que ser con el voto personal, libre, directo y secreto de los agremiados”, aclaró.
Comentó también que la jornada electoral se llevará a cabo el 14 de marzo, para la cual se instalarán Asambleas Delegacionales Electivas (ADE) en centros educativos, integradas por las mesas receptoras de votos, un presidente, un secretario y los escrutadores, que generalmente no corresponden a la sección, sino que provienen de fuera. Cada planilla registrada tendrá un representante que vigilará la emisión del voto y el conteo, “pero el tribunal que yo presido y un convenio que tenemos con la Secretaría del Trabajo, supervisaremos el cumplimiento de la ley y, finalmente, al concluir el proceso, al remitirnos la comisión electoral los resultados y las actas, declararemos en una toma de nota que valida la elección o la invalida”. Con la conclusión de estos dos procesos, se habrán renovado 35 secciones del SNTE en el país y faltarían solo 11 para, posteriormente, proceder a la elección del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de esa organización magisterial.
Sugirió, en ese sentido, que el magisterio debe tener una composición más horizontal que piramidal, para llevar a cabo la renovación en la dirigencia nacional. Es decir, deberá haber una reforma estatutaria que le dé un vigor democrático a este sindicato tan numeroso y, como tal, elegir con voto directo, secreto, personal y libre al CEN. Destacó que hasta ahora no ha habido complicaciones en las 33 secciones donde ha habido cambios, a excepción del estado de Guerrero que tuvo mínimas manifestaciones de relativa violencia, como el haberse llevado la urna. Por este proceso, añadió, también pasa el Sindicato Nacional de Salud que agrupa a casi 250 mil agremiados y tiene tres secciones en Chiapas.