El gremio y la dirigencia deben transitar en el mismo sentido. El proceso de renovación es la gran oportunidad para recuperar el objeto del sindicato, inscrito en su lema: “por la educación al servicio del pueblo”, señaló el aspirante a la secretaría general de la Sección 7 del SNTE
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
TGZ
La relación entre el gobierno y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) debe ser de y con responsabilidad, porque de ello depende el crecimiento, la fortaleza y el orgullo de ser maestras y maestros, afirmó Gilberto Zavala Medina, candidato a la secretaría general de la Sección 7 de esa organización magisterial en Chiapas.
Esto, agregó, los pondría en la perspectiva de acompañar, sugerir y proponer acciones que tengan que ver con la materia educativa, la cual, si se mejora desde una buena relación, los colocaría en un escenario en el que se privilegiaría una mejor infraestructura, capacitación, actualización, aulas dignas, tecnología e Internet.
Propuso que la relación se lleve a cabo con mucha responsabilidad, en la que se generen opiniones y propuestas que mejoren las condiciones de actualización y capacitación, porque con el tiempo ésta se pervirtió, “al grado que un gobierno recientemente utilizó al movimiento magisterial para obtener recursos de la Federación y muchos se enriquecieron y los maestros seguimos no solo pobres sino enemistados por cuestiones políticas”. Señaló que el trabajo ha sido intenso en las actividades de proselitismo, pues la convocatoria solamente les dio entre 15 y 16 días para visitar a las bases. “La ventaja que traemos es que hay un ejercicio permanente de cercanía y acercamiento a las y los maestros de la sección 7, desde siempre”.
Todo el equipo que lo acompaña, aseguró que ha servido a las y los mentores en áreas tan importantes y vitales como son la seguridad social y la atención y gestión en la solución de los problemas laborales.
La idea central, afirmó, es la gran oportunidad para recuperar el objeto del sindicato, que es, en término de su lema, “por la educación al servicio del pueblo”, pues por más de 44 años han transitado en la ruta del conflicto magisterial y a eso se le han dedicado esfuerzos, tiempo y recursos económicos de todos los gobiernos que ha tenido Chiapas, “y creemos que ya es hora de que volteemos a ver para mejorar las condiciones de las escuelas y, sobre todo, qué hacer para mejorar la educación”. Precisó que la educación en el estado no puede mejorar si no cuenta con un gremio y una dirigencia que caminen en un mismo sentido para el desarrollo de los chiapanecos.
Actualmente se transita de la elección por delegados que por muchos años representó un ejercicio democrático, pero que con el tiempo se fue viciando, a la maravillosa idea de que las bases elijan el tipo de dirigencia que más les resuelva y más confianza les inspire, declaró.
“Este 14 de marzo el gremio magisterial tendrá la oportunidad de que, a través del voto universal, personal, directo y secreto, puedan elegir entre cinco planillas, de las cuales me parece que la que merece la confianza de los trabajadores, si así lo consideran ustedes, somos la Marrón”, afirmó Zavala Medina.
Esta planilla, explicó, está integrada por maestras y maestros de escuelas de las 14 regiones de Chiapas, que interactúan en todos los niveles y modalidades de educación básica, media superior y jubilados y pensionados.
Dijo que van a la búsqueda de colocarse como la mejor perspectiva para cambiar algo que está muy agrietado, que es la unidad magisterial. “Sin unidad no hay educación, sin educación no hay desarrollo y sin desarrollo Chiapas seguirá al último en comparación con las demás entidades federativas”.
A su vez, Héctor Manuel Martínez Cruz consideró que el principal reto al que se enfrentarán si ganan la elección del próximo 14 de marzo es el rezago educativo, y por ello han elaborado un proyecto para sacar a Chiapas del último lugar que actualmente ocupa en el país. La responsabilidad de esas estadísticas, añadió, la tienen los maestros, porque llegan proyectos desde el centro que quieren ponerlos en práctica sin tomarlos en cuenta, y ellos piden que sean parte en la elaboración de un proyecto educativo para que lleguen hasta los lugares más recónditos del estado de Chiapas.
Por otra parte, Etelberto Alegría Castañón dijo que es posible lograr la unidad, porque la planilla marrón que representan, está conformada por diferentes generaciones magisteriales, diversos sectores de trabajadores, desde personal de apoyo, asistencia a la educación, pasando por directivos, jefes de sector, supervisores, maestros de base en activo y un buen número de jubilados que han visto la necesidad de recuperar el origen del movimiento magisterial. La CNTE surge en Chiapas, producto del abandono del Coité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE. “Entonces el movimiento magisterial del 79, 80, surgió con una totalidad del cien por ciento y participamos por buscar mejores condiciones de vida, la defensa de los derechos laborales y logramos cosas muy importantes que se fueron perdiendo al paso del tiempo”.