Retrato de mujer
Cecilia Montoya/Ultimátum
Mujer de andares, de historias, de tantos retratos que guarda el tiempo,
consciente del ahora y llevando a cuestas
desesperanzas y victorias.
Mujer más que un componente de la sociedad.
Mujer que no es ni flor, ni ave peregrina,
Quizá es una criatura que se quitó sus alas para ser humana
No es ángel, ni tampoco demonio,
es la mujer alguien de carne y hueso
Emociones, sentimientos, dolores
y demasiado silencio.
La mujer
En los inicios de los tiempos fue elevada al altar de las deidades
Que tratando de explicar la estructura y existencia del universo,
Construyeron la dualidad de fuerzas, hombres y mujeres
Que se complementan en una colaboración armoniosa,
Donde la mujer es prístina y poderosa
Tiempo después fue crucificada por la congregación de los devotos.
Y recluida al claustro de la conciencia
Linaje de mujeres caminaron descalzas por esta tierra antes de nosotras,
enfrentando desafíos y altibajos
Cerrando los ojos y fingiendo dejar atrás condiciones sociales,
estereotipos y cerrojos
Erupciona la palabra de una voz que ha de estallar y que ha callado siempre
En el silencio inmenso donde la noche se confunde con el día.
Mujeres que florecen de dicha con el vientre en cinta,
que dan frutos como los que surgen de las entrañas de la tierra.
Así es como crecen las raíces y se forman los espíritus de las mujeres, desde la arcilla.
Cuando no se le marca con el sello de ser una dama de la noche
Cuando no se le doblega con el fardo de la sumisión
Cuando no se le expulsa de la política, y no tiene acceso a los salones de clases.
Nos volvemos infecunda como el polvo,
y se crese en las ambivalencias delas posturas masculinas
que se manifiestan con tantos rostros.
Llora el cuerpo y el alma se envuelve en una nube gris
Y es cuando dejas de ser la oveja blanca y al salir del camino del rebaño
Se cruzan las fronteras y se dejan las jaulas heredadas.
En estos tiempos, hay nuevos caminos que elige la intuición.
Equivocarse, en el derecho al andar sin ruta trazada
Cumpliendo los sueños por tantas hermanas anhelados
Para sentir el aire en los pulmones
Y el latido del corazón que golpea el pecho
De quien reta a la vida y a las rutinas
Cambiar lo cotidiano por noche de luna
Y estrellas. Noches de velas, tinta y escritura.
Por descubrir la experiencia de vivir
El precio, muchas veces,… la soledad.
No es fácil la vida con tacones y de falda;
Pero la vida nos abraza y aumenta la esperanza.
Si el tiempo retoña en la tersura de los años
Que sea para ver la luz
No he nacido yo para hacer la diferencia
Una voz que sopla suavemente evocaciones al viento
Cautelosa con el papel y la tinta
Viviendo en un universo infinito
Lleno de vida y de magia
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