La mañanera desde TGZ
Alejandro Moguel/Ultimátum
La conferencia mañanera, realizada este lunes desde la VII Región Militar de Tuxtla Gutiérrez, pasó a ser una más de las que se realizan en otras partes del país cuando el presidente, Andrés Manuel López Obrador anda de gira por alguna región de la República Mexicana. El problema es el siguiente: la vocería de Presidencia condiciona a los periodistas. Los hace firmar un documento donde los compromete a varios puntos, entre los cuales figura el hecho de que el reportero debe comportarse en forma adecuada, educada y correcta. Palabras más, palabras menos y se les indica que únicamente tienen derecho a hacer dos preguntas.
A la conferencia mañanera de ayer lunes en la capital chiapaneca lograron entrar varios comunicadores chiapanecos, sin embargo, solamente pudieron preguntar tres de ellos, porque el presidente se extiende mucho en las respuestas a las preguntas que le hacen los periodistas. Incluso, el mandatario nacional se da el lujo de salirse del tema que se le está cuestionando, de contextualizar con sucesos ocurridos hasta diez, veinte o treinta años antes del presente y allí aprovecha para echar tierra a los gobernantes de sexenios anteriores, etcétera, etcétera, etcétera. Por tanto, si algunos compañeros querían hacer otras preguntas, ya no las pudieron hacer.
Respondió a preguntas sobre la actuación en Chiapas de grupos del narcotráfico, del fenómeno de migración, del precio de garantía del maíz y sobre la muerte del niño de tres años de edad, Damián, ocurrida dentro de una guardería en la capital chiapaneca. Pero nada nuevo dijo. Reveló que está enterado de todos los problemas de inseguridad pública que hay en Chiapas, que las dependencias encargadas de ese tema están trabajando en ese sentido. Sin embargo, también se refirió a algunos grupos civiles armados y, sin mencionar su nombre, habló de que “hay otros casos de gente armada, en San Cristóbal, asaltando; un grupo que lleva un nombre que no voy a repetir ahora, nada más que sepan que, como se dice en el Beisbol, los tenemos bien fileados” (sic). Entre líneas, yo escuché claramente que dijo El Machete, de Pantelhó y Los Motonetos de San Cristóbal de las Casas. Y entendí que el presidente tiene bien identificados y escaneados a esos grupos cuyas fachadas están representadas con un uniforme, en el caso de El Machete, y asaltando y otras cosas en la antigua Ciudad Real. Es decir, que hay algún político que mece la cuna en esos dos casos. Y a partir de ahí, como lo hace muchas veces, el presidente transitó a otro tema, el de la semifinal del Clásico Mundial de Béisbol 2023 que se jugaría en la tarde de ayer lunes entre México y Japón.
REGLAMENTADAS
Sobre las mañaneras en Palacio Nacional, éstas fueron reglamentadas desde 2019, cuatro meses después de haber iniciado. En un inicio, podían entrar a esas conferencias todos los reporteros que acreditaran que representaban a un medio de comunicación ya fueran tradicionales –prensa escrita, televisión o radio- o cualquiera de los medios alternativos. Sin embargo, cinco meses después tuvieron que colocarse algunos candados porque, efectivamente, no podrían entrar todos los que quisieran porque no todos tenían los conocimientos indispensables para ejercer el trabajo periodístico.
Entre los requisitos para la acreditación están –desde aquella ocasión- una carta de la dirección general del medio, escaneada a color, en hoja membretada con datos fiscales, firmada, con nombre del titular o titulares de la fuente presidencial, así como sus suplentes, y el nombre de los camarógrafos, fotógrafos y asistentes. En el documento se deberá manifestar el compromiso de informar oportunamente cualquier cambio de los titulares o el equipo que cubre las actividades presidenciales. También se debe entregar la historia del medio en un espacio máximo de una cuartilla, la certificación de audiencia o circulación y la exposición de motivos para cubrir las actividades del Ejecutivo.
Además, se deben enviar las semblanzas curriculares de las personas fundadoras del medio, de la persona a cargo de la dirección general de éste y de las personas que desean acreditarse, cada una en un espacio máximo de una cuartilla.
“La aprobación o declinación de la solicitud dependerá del cumplimiento de los requisitos y del aforo de la sala”, indica la comunicación del área de Información y Logística de Medios, la cual detalló que los gafetes de las personas acreditadas serán entregados a más tardar el 29 de marzo.
“Después de la fecha señalada no se permitirá el acceso sin el gafete de fuente presidencial”, mencionaba en aquellos requerimientos.
FUEGO AMIGO
Un hecho sucedido la semana pasada ha confirmado que hay una guerra sucia o por debajo de la mesa entre la actual jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y el Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard. El Canciller Marcelo Ebrard fue agredido tras haber salido del encuentro entre congresistas de Estados Unidos y el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional. Ebrard se disponía a hablar ante medios sobre la reunión, a las afueras de Palacio Nacional, cuando alguien le arrojó un vaso con nieve.
Todo mundo pensó que esa agresión provino de personas allegadas a Sheinbaum. Lo que no se sabe y quizá no se sepa nunca si esa persona realizó la acción de motu propio, es decir por propia voluntad, o recibió instrucciones de hacerla cuando tuviera enfrente a una de las corcholatas del presidente López Obrador para su sucesión en 2024.
alexmoguels@hotmail.com
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