El ayuntamiento aprobó la propuesta del “Circuito Interior Chiapas de Corazón”y determinó que no se tocará la flora de Joyyo Mayu ni Caña Hueca; exigió que por cada árbol derribado se siembren tres en esa zona
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
TGZ
“El desarrollo y la modernización de nuestra ciudad no puede detenerse, tenemos que seguir adelante, y vamos a hacer el esfuerzo de compensar el impacto ambiental que se tenga”, afirmó ayer Carlos Morales Vázquez, presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, durante la reunión de cabildo en la que se autorizó la construcción del Circuito Interior, Chiapas de Corazón.
Señaló que su gobierno ha trabajado en el tema de sustentabilidad, pero también se tienen que tomar decisiones, y, obviamente, escuchar las distintas voces, muy respetables, de personas que opinan y “tienen un criterio distinto que el nuestro”.
Este miércoles, el Ayuntamiento tuxtleco subscribió la propuesta del “Estudio y Proyecto Ejecutivo del Circuito Interior, Chiapas de Corazón” en la cabecera municipal de Tuxtla Gutiérrez; la obra se licitará este jueves y arrancará en 30 días más con una inversión de mil 200 millones de pesos.
La construcción beneficiará a la capital del estado de Chiapas, ya que constará de un paso elevado de 2.92 kilómetros, el cual desahogará el congestionamiento vial de más de 174 mil vehículos que transitan por la zona, de acuerdo con estudios especializados.
Se dictaminó, en esa reunión, que no se tocarán los árboles de los parques de Joyyo Mayu ni Caña Hueca, solo será necesario sacrificar 485, el trasplante de 97 y la no intervención del árbol patrimonio municipal, mismos que se encuentran en los camellones y banquetas de la zona aledaña a la construcción.
En la deliberación del cabildo, además, se dictaminó que por cada árbol caído se hará la reposición de tres ejemplares mayores de tres metros, de los cuales las autoridades deberán reportar mensualmente sobre la salud de los mismos. Es decir, de 485 que serán derribados, se resembrarán mil 455 para fortalecer la ecología de la zona.
Otro de los puntos es que hay 13 ejemplares que se encuentran en territorio federal, por lo que será la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la dependencia que dictamine en este caso.
Las regidoras del PRI Paola Palomeque Ramos y Adriana Guillén Hernández, junto con su homólogo Ramón Salvatore Costanzo Ceballos, se opusieron al desarrollo, y, por consigna, en la sesión de cabildo se manifestaron en contra de estas edificaciones que, entre todas en lo general, representan una derrama económica superior a los 2 mil millones de pesos.
Las autoridades, por prudencia, suspendieron la asamblea en lo que duraba la protesta de algunas personas animadas por la oposición, y luego continuaron para aprobar la propuesta de la magna obra que será de gran beneficio para los habitantes de la capital del estado de Chiapas.
Una de las ventajas que ofrece la construcción del “Circuito Interior, Chiapas de Corazón”, es la reducción de emisiones de efecto invernadero, debido al ahorro de tiempo de traslado y consumo de combustible de los vehículos que circulan diariamente por la capital chiapaneca.
Este gran proyecto será sustentable, ya que anticipadamente se realizaron estudios sobre aforos peatonales, vehiculares, ingeniería de tránsito, análisis de impacto ambiental, diagnóstico urbano a nivel metropolitano, entre otras investigaciones que cumplen con la normatividad vial vigente.
El presidente municipal, Carlos Morales Vázquez, se caracteriza por ser protector del medio ambiente, pues en su desempeño como diputado federal propuso la iniciativa, que a su vez fue aprobada, para declarar zona natural protegida la selva “El Ocote”.
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