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GALIMATÍAS

28 de marzo de 2023
in Opiniones
GALIMATÍAS
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Three Amigos Globales

Ernesto Gómez Pananá/Ultimátum

Es un lugar común afirmar que el po­der corrompe y que el poder abso­luto enloquece, pero trági­camente no por lugar común resulta menos cierto y en un mundo que no se detiene, los ejemplos se presentan per­manentemente. En el Gali­matías de hoy, tres casos pa­tológicos y en algún sentido preocupantes.

El tuitero. De Nayib Bukele ya se ha escrito en esta columna en al menos un par de ocasiones desde que buscó la presidencia de El Salvador en la primera ocasión. Re­cientemente la constitución de aquel país se modificó para permitir su reelección, tiene el control absoluto del poder legislativo y se hizo también del poder judicial. No sobra recordar que en una democracia funcional estos dos poderes son autónomos y regulan al ejecutivo-el pre­sidente-. En El Salvador todo recae en una sola persona, el influencer Bukele.

La más reciente “acción de gobierno” que Bukele pre­sume al mundo es que ha en­carcelado a casi la totalidad de los pandilleros -los Maras-que asolaban a aquella na­ción. Cientos, miles de varo­nes encarcelados, sin respeto a sus derechos, semidesnu­dos, hambreados, hacinados. Y no, no se trata de abogar por delincuentes. Se trata de mirar con preocupación a un gobernante que supone que es el poseedor único de la ver­dad y que le asiste la razón en todo, porque entonces pue­de entenderse que así como ayer fue la afirmación de que la reelección es necesaria o de que hay que despedir a los jueces corruptos y desig­nar otros incondicionales y a modo, a instaurar el bitcoin como moneda corriente para luego pasar a encarcelar pan­dilleros de este modo; de ahí a imponer políticas penales antiabortivas y enseguida, muy posiblemente de nue­vo la reelección: receta para un desenlace desastroso. Al tiempo.

El ex-espía. De Putin también ya he expuesto mi opinión en esta columna. Su primera debilidad, su prolon­gada y demagógica perma­nencia en la primera magis­tratura rusa, cargo al que fue electo por primera ocasión en 1999, hace 24 años a lo largo de los cuales ha buscado recu­perar la presencia de su país frente a los Estados Unidos -Putin nació y se formó en un mundo bipolar en el que el Gran Oso Ruso desafiaba al país de las barras y las estre­llas en todas las esferas-. Pero para mantener el poder y el control, Putin ha aplastado -literalmente asesinado- a sus opositores, ha limitado las li­bertades personales -la diver­sidad sexual y el el aborto son delitos penados con cárcel- y en un extremo de demagogia, se ha inventado una invasión a Ucrania, primero la región de Crimea y el Donbaz y aho­ra, desde hace un año, intenta arrasar con Kiev, Kharkov y Danietsk además de notificar al presidente Biden que Rusia dejará de respetar el tratado de eliminación de armas nu­cleares. Más allá del riesgo de un colapso planetario, una lo­cura demagógica. Un alarde.

El desenlace no será sencillo. La salida de Putin tendrá que articularse desde adentro, cuando sus propios aliados se agoten y lo traicio­nen. Pero mientras ello su­cede los rusos y en este caso también los ucranios segui­rán pagando los costos. Lo dicho, el poder necesita equi­librios y contrapesos.

El patán. De los tres an­tiejemplos de hoy es por por mucho el más patético. Se trata de un octogenario cu­ya ignorancia es tan grande como su fortuna, un expre­sidente conservador, menti­roso compulsivo, ambicioso y tendiente a la auto conmi­seración.

Donald Trump ha roto lí­mites inéditos del sistema de­mocrático norteamericano, ha llevado al borde del preci­picio sus instituciones, mani­pulando a sus seguidores más fieles. Jamás antes un candi­dato hablando de fraude o de robo de la presidencia. Jamás antes una irrupción violen­ta en el congreso. Jamás un expresidente buscando la reelección y argumentando que sus adversarios quieren sacarlo del camino. Jamás tampoco un presidente ex­presándose con semejante demagogia de México y de su presidente. Y por desgracia, son la “democracia” y sus ins­tituciones en ese país las que posibilitan que semejante personaje técnicamente pu­diera repetir como candidato y eventual presidente. In God we trust que eso no suceda. Por lo pronto, se especula que en días próximos Trump podría ser detenido por man­dato de una autoridad judi­cial de Manhattan y debido al pago ilegal a una actriz a la que sobornó para acallar su relación. Elegante mecanis­mo institucional para sacarlo de la jugada. Ojalá alcance.

Galimatías 1. Ochenta y ocho años vivió Chabelo. Su­mó tres espantosas equis, se trepó a su avalancha. La vida nos catafixia su presencia por su recuerdo. Televisión del si­glo pasado. Personajes cuasi eternos.

Oximoronas 2. Desde aquí un saludo para mi ami­ga Selene Domínguez. Todo pasa. La verdad siempre sale a flote. Abrazo.

Oximoronas 3. Enorme felicitación y abrazo para Ana y Alberto que ayer formaliza­ron su vida juntos. Enorme abrazo también para toda la primada. Gracias Lourditas por tu siempre puntual lec­tura.

gomezpanana@hotmail.com

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