La migración somos todos
Enriqueta Burelo/Ultimátum
Quienes hemos visto películas donde el tema principal es la migración europea a América,que reunía algunas de las características que hoy provocan la migración centroamericana hacia el sueño americano, hambruna, desempleo, violencia, intolerancia religiosa, A razón de un millón al año aproximadamente, los migrantes llegaban al puerto de la ciudad de Nueva York desde todos los países del mundo. La Isla Ellis pasó a denominarse la isla de la congoja, porque las familias eran separadas si alguno de sus miembros tenía un historial delictivo de agitación política o alguna enfermedad contagiosa. Muchos no pudieron afrontar la deportación y se calcula que miles de ellos se suicidaron.
Para muchos inmigrantes el viaje a la Isla de Ellis significaba vender todas sus posesiones personales, más una deuda adicional, sólo para comprar el billete. Después de varias semanas apiñados en el abarrotado barco que cruzaba el tempestuoso atlántico la Ellis Island representaba el obstáculo final.
Hoy para las olas de migrantes que llegan a México, cual será su isla de Ellis,me pregunto, la estación migratoria en Tapachula, una asociación civil caritativa, alguien que les tiende la mano a lo largo del camino, la migración del sur, no tiene el referente de la estatua de la Libertad, en ocasiones , somos más intolerantes, y con una falta de empatia hacia el otro, al que vemos como un extraño, cuando tiene nuestro color de piel y similares necesidades. Se dice que las hondureñas, vienen preparadas tanto psicologicamente como con anticonceptivos por la posibilidad de una violación por autoridades, sus propios compañeros, hoy las caravanas migrantes van mas seguras que los grupos pequeños que son victimas del crimen organizado y que terminan en una fosa en el desierto o son victimas de los coyotes que los dejan a medio camino después de exprimirles hasta el ultimo centavo y muchas veces la vida.
Todos y todas nos hemos preguntado, porque migran, cualquiera tomaría esa decision si estas expuesta como tantas jóvenes salvadores o hondureñas a la violencia de la mara, o la búsqueda de una vida mejor de manera individual o por la familia,ninguna migración se produce sin que haya una motivación suficientemente poderosa como para compensar las dificultades y los costes económicos y sociales del cambio.Dicha motivación puede estar alimentada por el rechazo que produce la situación del lugar de origen (factores de expulsión), por la atracción que ejerce el lugar de destino, por la información recibida sobre este lugar muchas veces a través de compatriotas que ya han migrado.Conflictos políticos, que impulsan la migración transfronteriza así como los desplazamientos dentro de un mismo estado. “Éxodo de profesionales” o migración de jóvenes preparados de países en desarrollo que llenan las lagunas en la fuerza laboral de los países desarrollados.
Pensar al Otro como tema social, surge como una necesidad intelectual o humana: al ser la movilidad un fenómeno constitutivo de la sociedad contemporánea, lo que ocurre con los migrantes no es exclusivo a ellos, sino un reflejo de la sociedad toda. Cualquier decisión política sobre la movilidad humana por lo tanto atañe a todos los miembros de la sociedad, que comparten sus beneficios y problemas, independientemente del lugar de nacimiento o el tipo de documentos que valida su lugar en el mundo. La movilidad es un tema social sobre el que pensamos y legislamos, tal como otros temas sociales: los matrimonios gay, la planificación familiar, el abuso de drogas tanto ilegales como aprobadas farmacéuticamente. La historia humana es rica en ejemplos de momentos de crisis en la sociedad en la que se apunta a un chivo expiatorio. El problema no está en el “chivo” sino en la formulación política del mensaje rara vez basado en la investigación sobre la movilidad. En los Estados Unidos, por ejemplo, aproximadamente 40 millones de personas han nacido en el extranjero y de ellos se estima que un cuarto es indocumentado. Pero el imaginario de la opinión pública y la conceptualización política del indocumentado como oriundo de México, mano de obra no calificada y sin mucha educación, conduce a planteos políticos que identifican la movilidad como problema y resultan en debates parlamentarios sobre la posible construcción de muros para separar los dos países, Estados Unidos y México. Sin embargo, la investigación demuestra que cruzar la frontera desde México no equipara a ser nacido en México y que aproximadamente la mitad de los indocumentados son personas que han excedido la estancia permitida por la visa, no gente que ha cruzado la frontera sin permisos legales. Otros, como los miles de irlandeses que residen en Washington, se convierten en indocumentados por exceder el tiempo del permiso de residencia. Y en Buenos Aires, muchos estadounidenses exceden su estadía permitida, o sea son indocumentados, y otros permanecen por largos períodos con visa de turista, cruzando al Uruguay cada tres meses para renovar el permiso de estadía en la Argentina (Freidenberg, 2011).
La migración no tiene una definición universal ni legal, por lo tanto, abarca todo el movimiento humano, haciéndonos a todos migrantes. Creo en el derecho de todas las personas a la libertad de movimiento y a la libertad de migrar, particularmente para preservar la seguridad y el bienestar. Cada humano merece tener el derecho de abandonar su país y acceder a otro, ya que muchas personas intentan huir de la desigualdad global que ha contribuido a situaciones insostenibles en sus lugares de origen, aqui cabe, el lugar comun: ponte en los zapatos de cada migrante, trata de ver con sus ojos, piensa en que cada uno de nosotras o nosotros podemos vernos en esa situacion, no lo veamos como algo imposible, investiga a migrantes que luego triunfaron en otros paises que los acogió con respeto o que simplemente les dio un lugar para desarrollarse.
enriquetaburelomelgar@gmail.com