La llegada de venezolanos que cruzan ilegalmente la frontera sur de Chiapas para cruzar el país e intentar llegar a Estados Unidos se ha multiplicado en el último año. En el primer trimestre de 2023 fueron detenidos por las autoridades migratorias casi 20 mil migrantes procedentes de Venezuela, el cuádruple que en el mismo periodo de 2022.
Los venezolanos, de hecho, ocuparon el primer lugar en los “eventos de personas en situación migratoria irregular”, nuevo concepto oficial para referirse a los extranjeros detenidos. A finales del año pasado se estimaba que aproximadamente 7 mil venezolanos estaban varados en Tapachula, mientras que en Ciudad Juárez (Chihuahua) se ha formado un campamento al que llaman “la pequeña Venezuela”, a orillas del río Bravo.
Este campamento se formó originalmente con cerca de 2 mil 200 venezolanos que fueron expulsados de Estados Unidos entre el 12 de octubre y el 4 de noviembre del año pasado, pero el número de ilegales allí asentados se incrementó este año con los grupos que llegan procedentes de la frontera sur de México.
La oleada estámarcada por las expectivas generadas respecto al fin de la aplicación del Título 42 de EU, y pese a las reiteradas advertencias de las autoridades de ese país sobre las consecuencias de no usar la ruta “legal”.
En México, el número total de migrantes detenidos se incrementó42 por ciento en el primer trimestre, respecto al mismo periodo de 2022.
Según datos de la Unidad de Política Migratoria, de Gobernación, se registraron 111 mil 505 detenciones entre enero y marzo de 2023, por 78 mil 439 en el primer trimestre del año previo.
Y subióla proporción de migrantes de Sudamérica detenidos, destacando Venezuela, con 19 mil 944, seguido por Ecuador, con 14 mil 883.
Más de siete millones de venezolanos han abandonado su país desde 2015, señala un reporte del Fondo Monetario Internacional (FMI); de estos, seis millones se han establecido en otros países de América Latina, principalmente en Colombia, donde se estima que han llegado alrededor de 2 millones de migrantes procedentes de Venezuela.
El episodio migratorio más importante de la historia de Venezuela, explicó el FMI, tiene su origen en el colapso de la economía de ese país, que ha dejado a los venezolanos luchando por cubrir sus necesidades básicas.
Se estima que, entre 2013 y 2021, el producto interno bruto de Venezuela ha disminuido más del 75 por ciento, el porcentaje más elevado de los últimos 50 años para un país que no está en guerra. La pandemia de Covid – 19 agravó la crisis económica y humanitaria; en 2020, más del 95% de los venezolanos vivían por debajo del umbral de pobreza.
Desde hace más de un año, la diáspora de venezolanos volteósu mirada hacia Estados Unidos y emprendióuna larga ruta por Colombia, Centroamérica y México para intentar cruzar a ese país.
En 2022 se registróun claro aumento del flujo de venezolanos que buscaba llegar a Estados Unidos. Entre enero y septiembre de ese año fueron detenidos 129 mil en la frontera sur de ese país, dos veces y media la cifra del mismo periodo de 2021.
Hasta antes de esa oleada, los migrantes venezolanos habían encontrado relativas facilidades para ingresar a Estados Unidos e iniciar el proceso para solicitar asilo.
El volumen que alcanzóel flujo, y las crecientes presiones internas para detenerlo, llevaron al gobierno de Estados Unidos a instaurar, en octubre de 2022, un esquema de admisión que establecía una cuota de venezolanos que podrían ingresar legalmente a ese país y permanecer ahípor dos años, cumpliendo diversos requisitos.
Y a unos días del fin de la aplicación del Título 42, cientos de ellos se encuentran varados en la frontera norte de México, sin una posibilidad clara de poder a ingresar a Estados Unidos. RDM